¿Puedo tomar omeprazol durante el embarazo?

El omeprazol, junto al ibuprofeno y al paracetamol, es uno de los medicamentos que más presencia tiene en los botiquines españoles. De hecho, es el segundo fármaco más prescrito en nuestro país. Sirve para reducir la cantidad de ácido producido por el estómago y está indicado para el tratamiento de lesiones o síntomas gastrointestinales.

Concretamente, la acidez o ardor de estómago es una de las molestias más habituales en el embarazo debido al aumento de la producción de la hormona progesterona que provoca la relajación del esfínter gastroesofágico haciendo que las digestiones sean más lentas y pesadas.

Según un documento del Ministerio de Sanidad, el uso de medicamentos durante el embarazo es "una circunstancia frecuente". Concretamente, diversos estudios ponen en evidencia que más del 80 por ciento de las gestantes utilizan algún fármaco a lo largo de su embarazo.

No obstante, cabe recordar que se trata de una etapa especial desde el punto de vista terapéutico tanto por la frecuencia de la toma de fármacos durante dicho periodo como por las repercusiones que esta toma puede ocasionar. Por ello, la ingesta de medicamentos durante el embarazo debe consultarse previamente con el médico, para que valore el beneficio/riesgo de tomar cualquier fármaco para la paciente.

Y así sucede con el omeprazol, que se puede prescribir durante el embarazo pero siempre bajo la supervisión de un especialista. Como indica la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), los resultados de tres estudios epidemiológicos prospectivos no mostraron reacciones adversas ni para la madre ni para el feto. Por tanto, concluye, "se puede utilizar omeprazol durante el embarazo".

En cuanto a su recomendación durante la lactancia, ésta también está permitida. Aunque el omeprazol se excreta en la leche materna, el organismo español concluye que "no es probable" que afecte al niño cuando se utilizan dosis terapéuticas.

Efectos secundarios del omeprazol en el embarazo

Aunque el omeprazol sea un antiácido y esté indicado durante la gestación, no se puede hacer un uso indiscriminado de él. De hecho, ese uso innecesario es uno de los errores más comunes que cometemos.

Para evitar su consumo, hay una serie de medidas muy fáciles de adoptar que no implican medicación alguna:

Hacer comidas ligeras y huir de las copiosas
Comer despacio y masticar muy bien la comida
Hacer varias comidas a lo largo del día, evitando los atracones
Evitar las frituras y las comidas picantes
Limitar las comidas grasas, el chocolate, los cítricos y los refrescos con gas
No tomar alimentos integrales
Beber un vaso de leche desnatada después de comer
Beber agua a pequeños sorbos entre las comidas
Tomar infusiones como el té o la manzanilla
No acostarse inmediatamente después de comer
Intentar dormir con la cabeza un poco elevada
Utilizar ropa cómoda y holgada
No consumir chicle porque éste aumenta la cantidad de aire en el estómago

Sin embargo, a veces, estos remedios son insuficientes y es necesario acudir a la medicación. Estos son los efectos secundarios del omeprazol que recoge la Aemps: