¿Qué debes saber sobre las lentillas correctoras?

Generalmente, las lentillas o lentes de contacto se utilizan para salvar los defectos refractivos de la vista como la miopía, hipermetropía y/o astigmatismo. Sin embargo, hay una clase especial que ayuda a corregir el primero de estos problemas visuales, son las lentillas correctoras. Los expertos nos explican en este artículo cómo funcionan.

"Son lentes de contacto empleadas en la Ortoqueratología que producen una reducción temporal de la miopía al cambiar la forma de la córnea. La córnea es elástica por naturaleza y la lente descansa sobre una fina capa de lágrima y moldea la córnea", señala José María Sánchez González, del Colegio de Ópticos-Optometristas de Andalucía (Coooa). "Las lentes de Orto–K están diseñadas con el propósito de producir unos efectos de moldeo en la forma original de la córnea", añade.

¿Cómo funcionan las lentillas correctoras?

Sánchez relata qué es lo que ocurre con las lentillas correctoras y cómo logran corregir temporalmente la miopía:

1. Por la noche, se produce una presión positiva en la capa de lágrima que queda entre la lentilla y la córnea (esto ocurre en la zona central).
2. Por otro lado, en la periferia ocurre lo contrario. "Una presión negativa o de succión que provoca un leve edema corneal con el correspondiente moldeo", concreta el óptico.
3. Al retirar las lentes, la córnea permanece plana por un tiempo y la visión se corrige sin la necesidad de utilizar otras opciones.
4. En el momento en que se dejan de usar estas lentillas correctoras, los ojos regresan a su forma original de forma progresiva y el error refractivo vuelve.

Por lo tanto, afirma que se necesita un material para las lentes de contacto con una alta permeabilidad a los gases para que sea apto para su porte durante la noche.

¿Quién puede usar lentillas correctoras?

Es recomendable que el paciente que lleve estas lentillas correctoras cumpla una serie de requisitos como:

• Utilizar de manera habitual lentes de contacto blandas.
• Tener miopía entre -0.75 y -2.00 dioptrías.
• En caso de sufrir también de astigmatismo, debe ser leve: ≤0.75 D, mejor si es directo.
• No debe tener una patología que le impida el uso de lentes de contacto.
• Es aconsejable que su diámetro pupilar sea pequeño para evitar halos.

Desde la Sociedad Americana de Oftalmología indican que "la ortoqueratología es un sistema no quirúrgico para algunas personas que quieren dejar de usar gafas y no tener que usar todo el tiempo los lentes de contacto". De hecho, a veces se recomienda para corregir la visión de los niños, aunque no hay evidencias científicas de que reduzca la progresión de la miopía en ellos.

Beneficios de las lentillas correctoras

Según los expertos, se pueden necesitar dos semanas o más para lograr una corrección visual con este sistema, aunque hay algunos pacientes que experimentan una significativa mejoría de la visión en solo días.

"Es posible que requiera una serie de lentes Ortho-k temporales para ver adecuadamente hasta que llegue a la prescripción deseada. Normalmente, hay que usar hasta tres pares de lentes ortoqueratológicos, de forma sucesiva, para lograr la mejor corrección visual. Cuando se haya logrado la prescripción deseada, utilizará la misma forma de lentes cada noche para mantener la corrección", afirman los oftalmólogos americanos.

En este sentido, es común sentir las lentes en los ojos mientras la persona se intenta dormir, pero se acaba acostumbrando. "Una vez que las córneas tienen la curvatura final deseada, se utilizará una lente retenedora con la frecuencia que el oftalmólogo recomiende para mantener la visión", concluyen.