Queratosis actínica y cómo evitar el cáncer de piel
Las personas con queratosis actínica deben aplicarse fotoprotección tópica.
La queratosis actínica suele aparecer en personas mayores de 40 años con pieles claras
Después de décadas tomando el sol con apenas control empiezan a aparecer lesiones en la piel que alertan de que algo no está bien en nuestro cuerpo. Podría ser queratosis actínica o queratosis solar. Suele aparecer a las personas de más de 40 años que han estado expuestas de forma crónica al sol. En este artículo explicamos con detalle qué es la queratosis actínica de la mano del Consejo General de Farmacéuticos (Cgcof).
"Se trata de una lesión cancerosa formada por un aumento anormal de los queratinocitos en la epidermis como respuesta a una exposición prolongada a la radiación ultravioleta", explica el farmacéutico Pelayo del Pozo, experto en Dermofarmacia, en un vídeo del Cgcof. "Inicialmente eran consideradas como lesiones precancerosas pero actualmente son consideradas como neoplasias malignas. Entre un 5 y un 10 por ciento de las queratosis actínicas se convertirán en carcinomas de células escamosas", añade.
Según el Cgcof, cerca del 60 por ciento de las personas con más de 40 años de edad están predispuestas a padecer queratosis actínica. Sobre todo las personas con pieles claras que están expuestas al sol durante mucho tiempo.
Síntomas de la queratosis actínica
Los especialistas especifican una serie de características clínicas y síntomas que son patentes en las queratosis actínicas. Concretamente, mencionan los siguientes:
- Se crean pápulas o máculas eritematosas (enrojecidas) que de manera progresiva se recubren de una costra dura, seca y áspera.
- Alrededor de esta lesión puede haber inflamación y enrojecimiento.
- Puede aparecer de forma única o múltiple.
- Su desarrollo es lento y su tamaño puede ser de entre 3 a 6 mm.
- Las lesiones pueden desaparecer y reaparecer.
- En ocasiones, quienes las sufren también tienen dolor y picor.
¿Dónde suele aparecer la queratosis actínica? Generalmente, en las zonas del cuerpo más expuestas al sol como son cara, cuello, orejas, manos, cuero cabelludo en personas calvas y antebrazos. En el caso de que aparezca en los labios se le denomina queilitis actínica. En las zonas citadas también pueden aparecer otro tipo de manchas por el sol, por ello, siempre hay que analizarlas.
Respecto a su tratamiento, primero se debe acudir a un dermatólogo para que realice un diagnóstico médico. Este profesional puede recomendar cremas y geles para tratar la queratosis actínica, algunos de estos productos no necesitan receta y pueden adquirirse en farmacias sin prescripción. No obstante, según señala Del Pozo, para la queratosis actínica se suele optar por técnicas como la crioterapia, el legrado, la terapia con láser y la terapia fotodinámica, entre otras.
Consejos para controlar la queratosis actínica
Es imprescindible que las personas con queratosis actínica utilicen fotoprotección tópica y ella debe tener unas propiedades especiales:
- Contar con evidencia avalada en prevención del cáncer
- En su composición debe haber gran proporción de activos reparadores
- Su protección tiene que abarcar la radiación ultravioleta A, ultravioleta B, luz visible y luz infrarroja.
- Es necesario que neutralice los radicales libres y repare el daño del ADN
Asimismo, desde el Cgcof también recomiendan complementarla con fotoprotección oral. "Con una fotoprotección oral que contenga activos antioxidantes y reparadores del daño solar, se obtendrá una fotoprotección global", afirma Del Pozo.
En las farmacias se dispensan estos dos tipos de artículos durante todo el año, ya que no hay que olvidar que la protección solar se debe realizar los 365 días, no únicamente en verano.