Recién nacido y gases: ayuda a tu bebé a expulsarlos

cólico del lactante

Los gases aparecen después de las tomas, por tener chupete o llorar.

Es uno de los síntomas del cólico del lactante, que surge de forma repentina y puede durar horas

Sara Cabrero
Se lee en 3 minutos

Los gases son una de las causas principales del cólico del lactante. La propia inmadurez del aparato digestivo de los bebés hace que, a veces, tengan dificultades para expulsarlos y ello desemboque en un llanto irritable e incontrolable que desespera a sus cuidadores.

El cólico del lactante sucede sin una causa aparente pero es algo bastante común entre los recién nacidos. No se trata de una enfermedad y la padece una quinta parte de los niños durante los primeros meses de vida. Además, son más frecuentes durante la tarde y la noche, se repiten varias veces durante la semana y pueden durar desde unos minutos hasta más de tres horas.

Según explica la Asociación Española de Pediatría (AEP), se trata de un trastorno que suele aparecer a partir de los 15 días de vida, siendo especialmente frecuente en torno al mes y medio y desapareciendo hacia los cuatro meses. "Por esa razón, se conocen también como cólicos del primer trimestre", señalan.

Por su parte, la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales de Extremadura recuerda que "es un proceso benigno y desaparece sin tratamiento". Así, destacan que no va acompañado de fiebre, deposiciones inusuales o vómitos.

Para identificarlo, la AEP indica que "el bebé suele encoger las piernas sobre el abdomen y cerrar los puños, manteniéndose vigoroso y con la cara enrojecida por el esfuerzo". "Cuando el llanto cede, se vuelve a encontrar con un aspecto normal", añade.

Cómo ayudar a expulsar los gases a un recién nacido

Los pediatras advierten de que si el bebé hace las tomas con mucha avidez es posible que trague mucho aire y, en consecuencia, tenga gases. Una situación que también se origina si succiona el chupete o llora. Para expulsarlos y aliviar las molestias, recomiendan seguir los siguientes pasos:

  • Sujetarlo unos minutos después de la toma en posición vertical sobre tu hombre o sentado sobre tus piernas para favorecer el eructo. La postura ayuda a que el aire se eleve sobre la leche, que es más pesada, y que al eructar el bebé expulse los gases que le sobran.
  • Hacerle ejercicios tipo bicicleta, masajes abdominales suaves y circulares, en el sentido de las agujas del reloj.

Por otro lado, para evitarlos aconsejan:

  • No dejar que llore de forma prolongada porque con el llanto traga aire.
  • Evitar que llegue a las tomas muy hambriento; comerá con ansia y tragará mucho aire.
  • Si la leche materna sale muy deprisa del pecho, recomiendan dejar que fluya un poco para evitar que el bebé tenga que tragar con rapidez.
  • No darle el chupete ni infusiones de plantas o medicamentos sin consultar con el médico.

Sobre este último punto, afirman que se ha observado que algunos lactantes con cólicos mejoran utilizando algún tipo de probióticos (microorganismos propios de la flora intestinal), sobre todo los que reciben leche materna, "pero todavía existen dudas sobre su eficacia", avisan.

De todas formas, la AEP insiste en que si los gases son "muy persistentes" es necesario consultar con el pediatra.

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