Seis tipos de termómetros: precisión y cómo usarlos

fiebre

Conocer la temperatura corporal puede ayudar a detectar una enfermedad.

La temperatura rectal es la más precisa y la medición axilar, la menos exacta y recomendada

Sara Cabrero
Se lee en 3 minutos

El cuerpo humano necesita un umbral de temperatura concreto para funcionar correctamente. Conocer nuestra temperatura corporal puede ser útil para detectar una enfermedad o saber si un tratamiento está funcionando o no. La fiebre es un mecanismo de defensa y ésta aparece cuando se superan los 37 grados.  A continuación, te contamos qué tipos de termómetros existen y cómo usarlos.

La temperatura se puede medir desde diferentes zonas del cuerpo: boca, ano, axila, frente u oído. Dependiendo de cuál se elija, se tomarán unos valores u otros para determinar si hay fiebre. Teniendo en cuenta que el promedio de la temperatura oral oscila los 37 grados, los valores llegan a superar más de medio grado en la zona rectal y timpánica, mientras que en la axila y la frente estas cifras disminuyen hasta 0,6 grados porque son más externas.

Según MSD, la temperatura rectal es la más precisa. De hecho, es la más aconsejada para saber si los niños tienen fiebre. En el lado opuesto se encuentra la medición a través de la axila por ser la menos exacta. No obstante, los especialistas la recomiendan para los padres que se sienten incómodos al tomar la temperatura rectal y no tienen un dispositivo para medir la temperatura de la frente o del oído, "la medición de la temperatura en la axila puede ser mejor que no realizar ninguna medición", indican.

Lo mismo señalan para adultos en Elsevier, donde insisten en que la medición axilar es el método menos fiable y, en consecuencia, "solo debe usarse como instrumento de evaluación". Además, destacan que, una vez se haya elegido cómo tomar la temperatura, no se puede cambiar de criterio. "Los diferentes métodos pueden proporcionar lecturas distintas y la única manera de saber si la temperatura aumenta o disminuye es utilizando el mismo método".

Tipos de termómetros

Entre los diferentes termómetros que se pueden encontrar en el mercado, Elsevier destaca que los más seguros son:

  • Termómetro digital multiuso. Son fáciles de usar y se pueden emplear de forma bucal, rectal o axilar. Es recomendable que siempre se rotulen y nunca se utilicen para tomar la temperatura de diferentes maneras.
  • Termómetro de la arteria temporal. Se coloca sobre la frente y recoge el calor que proviene de la arteria temporal, que atraviesa la frente.
  • Termómetro timpánico. Se introduce en el canal auditivo y registra el calor que emana de la membrana del tímpano.

Por otro lado, también se pueden encontrar otros termómetros pero su empleo, en cambio, no está recomendado:

  • Termómetro de vidrio relleno de mercurio. El vidrio podría romperse y el mercurio es una sustancia nociva para la salud y el medio ambiente.
  • Termómetro de tira plástica. No siempre son exactas y no se recomiendan en la actualidad.
  • Termómetro chupete. Son específicos para la población pediátrica pero no son tan exactos como otros tipos de termómetros.

El resultado en todos ellos tarda aproximadamente un minuto en aparecer. Antes y después de tomar la temperatura es aconsejable lavarse las manos con agua y jabón. Con el mismo método y hábito hay que limpiar el termómetro, en este caso sólo con agua fresca o tibia porque la fría, así como la caliente, pueden provocar que el termómetro haga una lectura incorrecta.

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Apoteka está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.



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