Tendinitis del supraespinoso: síntomas y tratamiento
El síntoma más frecuente de la tendinitis del supraespinoso es dolor en el hombro.
Para su tratamiento se aconseja reposo, antiinflamatorios y un programa de rehabilitación
¿Conoces cuáles son los síntomas y el tratamiento de la tendinitis del supraespinoso? En este artículo de Apoteka, abordamos en qué consiste esta inflamación y te contamos las diferentes vías clínicas para combatirla.
La tendinitis del supraespinoso es la inflamación que se ocasiona en este tendón por el roce provocado por los movimientos repetidos de elevación del hombro, siendo el síntoma más frecuente el dolor en esta parte del cuerpo.
Según explican desde Quirónsalud, gran parte de estas tendinitis están ocasionadas por una utilización excesiva del brazo en alto. Por eso, detallan que son frecuentes en trabajadores manuales y deportistas que efectúan movimientos repetitivos con el brazo en elevación.
Como ya hemos avanzado, el dolor en el hombro es la sintomatología más frecuente en esta patología, la cual se presenta en las siguientes situaciones:
- Al efectuar determinados movimientos, especialmente al elevar el brazo, que en ocasiones empeora por la noche
- El dolor se extiende con frecuencia a la zona proximal y lateral del brazo
- Con frecuencia existe un antecedente de utilización excesiva del brazo o sobreesfuerzo continuado
- En alguna ocasión el dolor puede iniciarse después de haber efectuado un gesto forzado con el brazo o después de un traumatismo
No obstante, señalan que para diagnosticarlo el médico tiene que realizar una exploración física, así como unas radiografías simples. "En casos de larga evolución se precisarán pruebas especiales tales como una resonancia magnética para confirmar el diagnóstico y descartar la existencia de una rotura tendinosa", destacan.
Tratamiento de la tendinitis del supraespinoso
En cuanto al tratamiento de la tendinitis del supraespinoso, estos profesionales recomiendan un "reposo relativo" del brazo como primera opción, evitando las situaciones agravantes y especialmente las actividades con el brazo en elevación sostenida. Además, también aconsejan efectuar un tratamiento antiinflamatorio que podrá ser con medicación, infiltraciones locales o electroterapia y rehabilitación; "si el dolor es intenso la colocación de dos infiltraciones subacromiales de corticoides es una técnica muy útil y segura", puntualizan.
Después, y una vez que haya remitido la inflamación y el dolor, el paciente iniciará un programa de rehabilitación de fortalecimiento muscular que "es imprescindible para evitar reapariciones del dolor", subrayan.
En caso de que el paciente no responda a este tratamiento tras transcurrir varios meses con el mismo, será necesaria la realización de una artroscopia de hombro para eliminar el tejido inflamado o bursitis (bursectomía) y además limar el posible gancho acromial (acromioplastia) ampliando de esta forma el espacio disponible para el deslizamiento del tendón del supraespinoso. Una intervención que, según informan los médicos de Quirónsalud, se puede efectuar con anestesia regional sin ingreso hospitalario y es "poco dolorosa".
Por otro lado, indican que si finalmente se opta por esta vía, el paciente deberá llevar el brazo en cabestrillo unos días y tendrá que iniciar ejercicios de movilización del hombro inmediatamente. "La rehabilitación del hombro, que se efectuará después durante varias semanas, es parte crucial para el buen resultado de la intervención. Consiste en ejercicios de estiramiento capsular y de fortalecimiento de la musculatura", concluyen.