Publicidad
Corporal

Tipos de apósitos para las heridas de la piel según su material

En su canción más emblemática, Alejandro Sanz pedía tiritas para su corazón partio'. Casi 25 años después, todavía no existen apósitos que curen el desamor y permitan que la cicatriz sea mínima. Sin embargo, las farmacias sí que dispensan diferentes productos para tratar las heridas leves (quemaduras, cortes, rasguños en excursiones, rozaduras…) o más graves como úlceras. En este artículo contamos qué apósito utilizar en cada caso y cómo lograr una sanación rápida de nuestra lesión.

Desde el Colegio de Farmacéuticos de Valencia (Micof) señalan que antes el método de cura se realizaba con antiséptico y apósitos textiles (gasas), pero esta opción no era muy beneficiosa porque las gasas se pegaban a la costra de la herida, no se preservaba la humedad y la cura se retardaba; y la herida no estaba completamente aislada de los contaminantes externos.

Por lo tanto, consideran que el uso de los apósitos más modernos tiene numerosas ventajas. "Estos productos sanitarios tienen diversas funciones: aliviar el dolor, actuar como barrera para evitar la infección, la optimización de cicatrización y absorber el exudado (salida de líquido)", indican desde Micof.

Clases de apósitos según el material

Al acudir a la farmacia, los profesionales aconsejarán qué tipo de apósito es mejor para cada paciente valorando sus características personales y el estado de la lesión. En este sentido, los expertos subrayan que se debe observar la cantidad de exudado, el dolor, los microorganismos presentes, la región del cuerpo y el estado de la piel. Así, se pueden encontrar los siguientes apósitos:

  • Ácidos grasos hiperoxigenados. Su objetivo principal es evitar la deshidratación cutánea. Está destinado para lesiones que no han perdido parte de la piel.
  • Hidrogeles. Este apósito no es adecuado si hay infección o gangrena. Se aconseja cambiarlo cada 24-48 horas según la saturación del mismo. Se caracteriza por ser muy hidratante.
  • Films de poliuretano. Son apósitos finos, transparentes, elásticos y adhesivos. Se aplican en zonas de fricción y semipermeables. No se deben colocar en heridas infectadas que supuran. El paciente deberá sustituirlo cuando lo considere necesario.
  • De silicona. Crea un ambiente húmedo en la herida y reduce el dolor del cambio de apósito, que se suele realizar cada 5-7 días. Se recomienda para quemaduras, pie diabético y heridas que no están infectadas.
  • Hidrocoloides: dirigido a zonas con fricción no infectadas. Son absorbentes y resistentes. Se cambian cada 48-72 horas.
  • Con alginatos. Gracias a sus propiedades bioabsorbibles son perfectos para heridas que expulsan mucho líquido y úlceras profundas infectadas y con sangrado. Se cambian según la saturación.
  • Con carbón. Destinados a heridas infectadas, malolientes, pie diabético, cavitadas y exudativas. El paciente decide cuándo cambiarlos.
  • Con plata. Al igual que los anteriores, el usuario tiene que valorar cuándo cambiarlo. Tiene propiedades antimicrobianas y están diseñados para quemaduras, heridas quirúrgicas, vasculares, infectadas, úlceras por presión, traumatismos y pie diabético.

"Aparte de la limpieza de una herida, es recomendable el uso de productos sanitarios y medicamentos tópicos con la finalidad de prevenir infecciones, tratarlas si ya se han iniciado o ayudar a la cicatrización de la herida", subrayan desde Micof en este artículo.

Ejemplos de apósitos en farmacias

Además de los diferentes apósitos por su composición, en las boticas los encontramos diferenciados por las partes del cuerpo a las que están destinados o la edad del paciente, entre otros factores. Por lo tanto, es habitual encontrarnos con apósitos:

  • Especiales para niños con dibujos
  • Resistentes al agua
  • Transparentes para que se disimulen en la piel
  • De rápida curación
  • Evitan la formación de cicatrices
  • Especiales para las yemas de los dedos
  • Apósitos anti-ampollas
  • Destinados a callos y ojos de gallo en los pies
  • Tiritas a medida
Andrea Pérez

1994. Periodista maña. Aprendí la profesión en la redacción de Heraldo de Aragón donde trabajaba en la sección de Local y cubría, entre otros temas, Sanidad. Llegué a Redacción Médica a principios de 2021 y fui una de las primeras autoras de Apoteka, donde hablo con diversos profesionales sanitarios para acercar los problemas de salud a la población.

Entradas recientes

Los 6 factores que influyen en la producción de la vitamina D

La vitamina D se obtiene a través de dos fuentes: la dieta y la exposición de…

4 años hace

Estos son los 6 consejos básicos para una correcta nutrición deportiva

Comer antes y después asegurará un buen rendimiento del deportista

4 años hace

10 artículos imprescindibles para la llegada del bebé

Un sacaleches o un termómetro no pueden faltar en el hogar de un recién nacido

4 años hace

¿Qué es el 'Método Curly'?: Pasos para cuidar el pelo rizado

El 'Método Curly' o 'Método Curly Girl' consiste en el uso de productos libres de…

4 años hace

Así ha empeorado la pandemia del Covid-19 la salud de nuestros ojos

La pandemia de Covid-19 ha cambiado muchos hábitos del día a día. El confinamiento y…

4 años hace

El intestino no genera inmunidad duradera contra el Covid, según un estudio

Este órgano es uno de los lugares de entrada de este virus, al igual que…

4 años hace