Todas las partes del cuerpo se han visto resentidas tras un año de pandemia. Más de 365 días en los que ha disminuido nuestra movilidad y el ejercicio físico realizado. Muchas personas intentan volver a su nivel de actividad física anterior y se encuentran con dolores imprevistos.
Sin duda, hay que tomar precauciones y hacer una vuelta paulatina. “El haber pasado varias semanas en casa ha repercutido de manera negativa también para nuestros pies, en el sentido, que al retomar a la 'normalidad' hemos podido sufrir alteraciones por la adaptación al calzado o por la pérdida del hábito en realizar las actividades del día a día”, indica Juan Carlos Montero Arroyo, vocal del Colegio Oficial de Podología de la Comunidad de Madrid (Copoma).
De hecho, en las consultas de estos profesionales, las consecuencias de la pandemia fueron visibles. “Después del primer confinamiento detectamos una mayor incidencia en problemas de tipo sobrecarga o inflamatorio en los pies como la fascitis plantar por la vuelta brusca a la actividad 'normal' después de dos meses en casa”, indica.
No obstante, lo más preocupante no fue eso, sino que muchas personas no tuvieron el seguimiento que necesitaban por su patología en los pies. Por ejemplo, un grupo muy afectado en este sentido fueron las personas diabéticas.
En la actualidad, nos encontramos en un momento de transición estacional y ello se refleja también en el calzado. El verano y el buen tiempo traerán las sandalias y es importante preparar nuestros pies también para este cambio.
“Cuando vamos a comenzar a poner un calzado diferente es necesario poder tener un tiempo de adaptación en el que nuestros pies se ‘acostumbren’ a la nueva situación; además visitar al profesional de Podología va a prevenir posibles problemas en nuestros pies en este tiempo de calor que comenzamos así como derivados del calzado de temporada”, especifican los podólogos. En esta misma línea, también apuntan que es bueno elegir unos zapatos con una correcta amortiguación y que sea un poco más elevado en la zona del talón.
Desde el Colegio Profesional de Podología de la Comunidad de Madrid (Copoma) indican una serie de recomendaciones para las personas que quieran realizar deportes al aire libre como senderismo y otras actividades en la montaña. El objetivo es prevenir futuras lesiones y poder disfrutar del deporte sin preocupaciones.
“En general ante cualquier actividad al aire libre es necesario un buen cuidado de nuestros pies. Al aire libre, siempre debemos tener en cuenta que la intensidad con la que trabajan nuestros pies puede ser mayor que en nuestro día a día; también hay que conocer el tipo de superficie por la que nos movemos y que en algunos casos puede ser irregular”, comenta el Vocal del Colegio Oficial de Podología de la Comunidad de Madrid. Desde Copoma recomiendan acudir al podólogo dos veces al año con el fin de cuidar nuestros pies, seguir los consejos de estos profesionales y minimizar las posibilidades de padecer molestias o sobrecargas en esta zona.
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