Cómo tratar los granos duros que no se quitan con el tiempo

El acné es una patología dermatológica que tiene su origen en un anormal funcionamiento del aparato pilosebáceo y que engloba tanto los poros tapados (puntos negros o espinillas), como los granitos, y protuberancias más profundas (pústulas, quistes y nódulos). No obstante, en este artículo de Apoteka solo nos centraremos en los granos duros que no se quitan y te ofreceremos diferentes consejos para tratarlos.

Aunque normalmente se considera que el acné es una patología asociada a la pubertad, entre los 15 y 19 años, ésta también puede presentarse a cualquier edad. Según afirman en una publicación de Elsevier, la adolescencia es, por definición, "una etapa de cambios en el ser humano, casi una metamorfosis".

La mayoría de los adolescentes presentan una piel grasa, ya que el excesivo nivel de testosterona, entre otras hormonas, hace que las glándulas sebáceas se vuelvan hiperactivas y aumenten de volumen. Con todo, no es necesario ser joven para tener granitos, el hecho de tener una piel grasa ya te predispone a ello.

Así, en otro artículo de la misma revista explican que "la deficiente renovación celular del estrato córneo junto con el exceso de producción de grasa hacen que estos lípidos no puedan salir al exterior en su totalidad y se acumulen en el interior del folículo pilosebáceo, produciendo un relieve irregular en la piel". Pero, ¿sabes cómo actuar ante un grano?

Tratamiento para granos duros que no se quitan

Según DKV, es aconsejable no toquetearse los granos, sobre todo, si tenemos las manos sucias. De hecho, afirma que "la forma más eficaz de tratarlo es con cremas específicas o limpiadores", descartando por tanto los remedios caseros.

Por ello, señala que una buena higiene facial es "primordial" para evitarlos, así como para tratarlos si finalmente aparece alguno. En cuanto al tipo de producto, recomiendan jabones naturales que no irriten la piel y que la mantengan hidratada, eligiendo para ello cosméticos específicos para cada tipo de piel y que a su vez sean suaves para evitar rojeces, sarpullidos o posibles ezcemas.

En definitiva, los productos que no deben faltar en tu armario si quieres lucir una piel bonita son: jabones, tónicos, cremas hidratantes, fotofrotectores y exfoliantes. Todos son de aplicación diaria, excepto este último, que se aconseja emplearlo solo una vez a la semana.

En este sentido, los farmacéuticos de Elsevier comparten que los activos a elegir según la determinación cutánea son:

• Piel grasa con algún granito: antiseborreico.
• Acné ligero: antiseborreico + queratolítico.
• Acné inflamatorio moderado: antiseborreico + queratolítico + antiinflamatorio.

Y, además, reconocen por otro lado que si son persistentes y continuos, "se pueden reducir con tratamientos hormonales", los cuales siempre necesitan supervisión médica.

Igualmente, destacan que es importante cuidar la alimentación y evitar productos grasos como embutidos y carnes procesadas, bollería, azúcares, así como que hay que moderar el consumo excesivo de chocolate, refrescos y, en general, ultraprocesados. "Seguir una dieta rica en vitaminas y fibra, como verduras y frutas en cantidad, beber mucha agua y, en general, seguir una dieta saludable y equilibrada, influye positivamente en nuestra piel", defienden desde DKV.