¿Es posible tener alergia o urticaria al frío?
Los pacientes con alergia al frío tienen que protegerse de las bajas temperaturas.
El picor y los habones son los síntomas más comunes de los pacientes con alergia al frío
Tener alergia al polen, a los gatos, al polvo o a las gramíneas es muy común. Sin embargo, la alergia al frío, más bien urticaria, también es una patología que afecta cada vez a más personas y que puede plantear verdaderos problemas a aquellos que la sufren y viven en zonas frías. A continuación, los especialistas nos relatan qué tiene de particular la urticaria al frío.
"La urticaria inducida por frío o alergia al frío tiene una incidencia anual del 0,05 por ciento y es la segunda urticaria inducible en frecuencia, casi hermanada con la urticaria inducida
por ejercicio físico", señalan desde la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic).
Concretamente, la alergia al frío es una urticaria crónica y está dentro de las denominadas urticarias inducibles o desencadenadas por estímulos físicos. De hecho, para diagnosticar esta patología, se suele hacer un test controlado de exposición al frío en el que se emplea la técnica del cubito de hielo. Tal y como detallan, se aplica frío en la cara anterior del antebrazo del paciente durante cinco minutos. Si la persona es alérgica, aparecerá un habón o tendrá picor.
Síntomas de la alergia al frío
Los alergólogos mencionan los síntomas típicos de los pacientes que sufren alergia al frío:
- Picor
- Ronchas o habones
- Enrojecimiento
- Hinchazón de la piel
Todo ello aparece tras haber estado expuestos a bajas temperaturas. ¿Dónde se suelen localizar? Las zonas más expuestas al frío suelen ser el principal lugar donde aparecen, como las manos o la cara, aunque después se extienden al resto del cuerpo.
"No obstante, en algunos casos, tras una intensa exposición sistémica al frío -baños en agua fría, por ejemplo-, los síntomas pueden ser generales y graves, incluyendo reacciones anafilácticas, con síntomas cardiovasculares -mareo o pérdida de conocimiento- y respiratorios", explica Ignacio Jáuregui, médico especialista en Alergología y miembro del Comité de Alergia Cutánea de la Seaic.
Consejos para tratar la alergia al frío
Desde Seaic recomiendan que los pacientes con alergia al frío:
- Eviten las actividades acuáticas. Las exposiciones prolongadas y de toda la superficie corporal incrementan el riesgo de sufrir anafilaxia. “Un estudio adecuado individualizado podría servirnos para indicarle al paciente que no se puede bañar en el Atlántico, pero sí en el Mediterráneo, que es más cálido, por ejemplo”, concretan los alergólogos.
- Protegerse bien del frío con todas las prendas necesarias: guantes, gorros, bufandas…
- Limitar la actividad exterior en los días fríos o ventosos.
- No ingerir alimentos o bebidas frías si les producen síntomas
- En caso de necesitar medicación o suero, informar de su condición para atemperarlos. Lo mismo ocurre si tiene que entrar a una sala de quirófano.
La vida de estos pacientes suele estar muy condicionada, según los expertos: "Sufren dificultades para salir a la calle en días de viento, al mojarse con gotas de lluvia,
cuando entran un día de calor en un centro comercial con aire acondicionado o al permanecer en clase en invierno con las ventanas abiertas, como ha ocurrido durante la pandemia del Covid-19 en los colegios".