Higiene bucal y prevención de infecciones dentales

La higiene bucal es esencial en todos los ciudadanos, sin embargo, cobra todavía más importancia para aquellas personas cuyo sistema inmune está debilitado por diferentes motivos, como puede ser por recibir un tratamiento de quimioterapia. Por ello, en este artículo contamos las claves para lograr una buena higiene dental, así como cuáles son las enfermedades periodontales más comunes y por qué resulta imprescindible acudir a un dentista de confianza, como los que trabajan en las clínicas de Cleardent.es.

Consejos para una buena higiene bucal

Aunque parece que todo el mundo es conocedor de las nociones básicas para mantener una buena higiene bucal. ¿Qué pasos hay que seguir?

En primer lugar, lavarse los dientes debe ser obligatorio tras las comidas, como mínimo tres veces al día y durante dos minutos, con especial importancia en el cepillado nocturno.
No obstante, no tendrá sentido cepillarse a diario si la herramienta que usamos no está en las mejores condiciones. Es decir, los expertos siempre aconsejan cambiar el cepillo de dientes cada tres o cuatro meses, ya que pasado este tiempo las cerdas o filamentos pierden fuerza y dejan de ser eficaces.
Usar hilo dental. El cepillado es esencial para mantener los dientes limpios, pero otro paso que no hay que olvidar es el uso de hilo dental, puesto que ayuda a eliminar los restos de comida y placa que se pueden esconder entre los dientes.
Elegir la pasta dental adecuada. En este caso, hay que tener en cuenta quién se cepilla los dientes, puesto que no debería usar el mismo dentífrico un niño que un adulto. Los farmacéuticos concretan que la pasta dental tiene que tener una cantidad de flúor superior a 1.000 partículas por millón (ppm), sin embargo, esta cantidad debe ser menor si se trata de un niño.
En el caso de tener sensibilidad dental es normal que por un motivo u otro las encías estén más sensibles e incluso sangren. Si se trata de un problema persistente, lo más recomendable es acudir al dentista; si es algo puntual, hay que reducir los ácidos en la dieta, controlar el reflujo gástrico o revisar si las ortodoncias o prótesis removibles se ajustan correctamente.

Prevención de enfermedades bucales

Una de las enfermedades más comunes, si no se mantiene una adecuada higiene bucal, es la gingivitis, que en fases más avanzadas se convierte en periodontitis. Se trata del primer escalón en la enfermedad periodontal, que sufren uno de cada tres españoles, y se produce tras la acumulación de placa bacteriana, compuesta por residuos y bacterias adheridos a los dientes. Los dentistas apuntan que esta placa se transforma en sarro y es lo que causa también la inflamación de las encías.

¿Cómo se puede prevenir la enfermedad periodontal? Los especialistas apuestan por la prevención antes de la cura y señalan las siguientes medidas para prevenir:

Por un lado, disminuir el consumo de tabaco. Es el principal riesgo para desarrollar esta patología bucal. Se ha demostrado que afecta a su prevalencia, así como a la progresión hacia sus fases más graves.
En esta misma línea, seguir una dieta sana, hacer ejercicio y no consumir alcohol y otras sustancias nocivas ayudan a impedir su desarrollo.
Por último, la posición de las piezas dentales también influye en el desarrollo de la enfermedad periodontal. Concretamente, la malposición de los dientes y el apiñamiento dental hacen más complicada la limpieza diaria y ello aumenta las posibilidades.