Laringitis crónica: cómo detectarla y tratamiento
La laringitis crónica puede estar asociada al tabaquismo.
Mantener la casa húmeda y respirar aire frío puede ayudar a calmar la laringitis crónica
Unas dos o tres semanas. Es la duración máxima que los expertos apuntan para una laringitis aguda, sin embargo, hay pacientes que superan este tiempo. En esos casos, puede que nos encontremos con una laringitis crónica. En este artículo, los profesionales sanitarios explican cómo detectar y cómo tratar esta patología crónica.
"La laringitis crónica es una entidad común en la práctica clínica diaria y de difícil diagnóstico. Con frecuencia, la primera impresión diagnóstica es la de una enfermedad neoplásica, y en algunos casos, pueden llegar a confundirse", afirman desde la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (Seorl-CCC).
"Además suele ser habitual encontrar en las laringitis crónicas antecedentes de pérdida de peso, tabaquismo y consumo de alcohol. Es un proceso inflamatorio mucoso difuso que conduce a una hiperplasia epitelial (crecimiento excesivo de células) que difícilmente revierte a su estado normal", añaden.
Cómo detectar una laringitis crónica
Desde Seorl-CCC apuntan que el principal síntoma de la laringitis crónica es la disfonía o afonía y que afecta directamente a las cuerdas vocales. De hecho, es un problema que puede permanecer durante meses y años. Para su diagnóstico se suele hacer:
- Exploración clínica mediante un interrogatorio al paciente para conocer sus dolencias y determinar elementos familiares, ambientales y personales que puedan ser relevantes.
- Exploración física. Sobre todo evaluar la respiración del paciente.
- Análisis anatomopatológico, es decir, un estudio realizado con una muestra de tejido.
- Laringoscopia indirecta para valorar el estado de la mucosa.
- Laringoscopia directa. "Durante dicha exploración debe prestarse especial atención a las zonas de difícil exposición en busca de posibles lesiones que pudieran pasar desapercibidas", apuntan.
Tipos de laringitis crónica
No obstante, el diagnóstico de laringitis crónica no se queda ahí. Conocer qué tipo de laringitis crónica se tiene es fundamental para el tratamiento. Los expertos indican los siguientes tipos:
- De aspecto catarral
- Atrófica
- Hipertrófica de aspecto pseudomixomatoso (Edema de Reinke)
- Secundaria a reflujo gastrointestinal
- Hipertrófica roja
- Hipertrófica blanca
- Secundaria a intubación prolongada
- Degeneración carcinomatosa.
- Bacterianas (tuberculosis, sífilis, lepra, actinomicosis, rinoscleroma)
- Micóticas (histoplasmosis, blastomicosis, coccidiomicosis, criptococosis, candidiasis, aspergilosis, rinosporidiosis)
- Parásitos (leishmaniasis y triquiniosis)
- Virales (papilomatosis laringea)
Consejos para tratar la laringitis crónica
Por otro lado, desde el Colegio de Farmacéuticos de Madrid (COFM) apuntan varios consejos para aquellos que tengan tanto laringitis crónica como aguda.
- Respirar aire fresco. Los expertos recomiendan abrir la ventana y respirar aire frío durante 10 o 15 minutos. Si es verano, el aire de la nevera también vale.
- Mantener la casa húmeda. Para ello, hay que colocar un humidificador o vaporizador en la habitación donde se vaya a dormir.
- Realizar lavados nasales con suero salino (que se puede adquirir en las boticas). Concretamente, hay que hacerlos antes de acostarse.
- No hacer deporte porque empeorará la tos (un síntoma muy común en la laringitis aguda).
- Beber abundantes líquidos. "Cuando los que tienen laringitis son los niños suelen perder el apetito, sobre todo al principio, por lo que debemos animar al niño a que tome: agua, zumo, leche, caldo…", afirman desde el COFM.
- Echarse a dormir boca arriba y con la cabeza incorporada.