La gran mayoría de métodos anticonceptivos están destinados para el público femenino. La farmacia es un lugar adecuado para adquirir algunos de ellos. En este artículo especificamos cuáles son los métodos anticonceptivos femeninos recomendados por los farmacéuticos.
"Los métodos anticonceptivos empleados con mayor frecuencia son de dispensación o venta en la farmacia comunitaria. Destacan entre ellos los anticonceptivos hormonales orales y los preservativos", detallan en el artículo 'La anticoncepción desde la farmacia comunitaria. Una visión clínica' de la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (Sefac). "Pero también otros menos habituales, como dispositivos intrauterinos", añaden.
En este sentido, desde esta organización destacan el papel del farmacéutico como educador en salud. "Este profesional facilita información sobre prevención de enfermedades de trasmisión sexual, el correcto uso de métodos de barrera o las distintas opciones de anticoncepción que existen y su grado de eficacia", señalan.
Los farmacéuticos enumeran los diferentes métodos anticonceptivos hormonales que existen, todos ellos dirigidos a mujeres:
Hay que tener en cuenta que estos combinados están contraindicados para algunas mujeres. Concretamente, no se recomienda su uso para aquellas que tienen: hemorragia vaginal no diagnosticada, disfunción hepática importante, enfermedad cardiovascular, alteraciones del metabolismo lipídico o migraña grave.
Por otro lado, otro de los métodos anticonceptivos femeninos son aquellos llamados 'de barrera'. "Consisten en la interposición de barreras mecánicas o químicas que impidan el acceso de los espermatozoides al útero", definen desde Sefac.
En este caso, solo existen el preservativo femenino (generalmente elaborado con látex) y el capuchón cervical o diafragma. Son dispositivos que se colocan en la vagina y cubren el cuello uterino para impedir la entrada de los espermatozoides.
Por último, los farmacéuticos nombran los anticonceptivos espermicidas que son esponjas contraceptivas, óvulos y cremas. No obstante, estos productos se utilizan como protectores adicionales, ya que por sí solos no confieren una protección adecuada y suficiente para evitar los embarazos. Por ello, se aconseja su uso con los métodos de barrera, pero consultando con el farmacéutico si existe algún tipo de contraindicación. Por ejemplo, la vaselina puede dañar los preservativos.
"Los anticonceptivos espermicidas tienen dos componentes: un espermicida y un vehículo que, por sí mismo, puede ejercer cierto efecto inhibidor de la actividad de los espermatozoides", apuntan.
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