Es probable que en algún momento a lo largo de nuestra vida suframos lesiones o enfermedades que afecten a nuestras articulaciones, por ello, estar preparado para adelantarse a ellas o subsanarlas una vez que ya han aparecido es importante. En este artículo de Apoteka, hablamos sobre las órtesis y las férulas, cuándo son necesarias y cómo pueden ayudarnos.
Concretamente, son dispositivos médicos que se utilizan para brindar apoyo y estabilidad a partes del cuerpo que han sido lesionadas o debilitadas. ¿Cuáles son los principales objetivos de estos dispositivos de Ortopedia? Están dirigidos a:
Para lograrlo tienen que, dependiendo de cada situación, o bien incrementar el rango de movimiento o inmovilizar una extremidad. También sirven para aplicar tracción para corregir o prevenir contracturas y deformidades manteniendo el alineamiento y bloqueando movimientos inadecuados de una articulación.
Ambos dispositivos son útiles para una gran variedad de lesiones. De hecho, su uso se ha acentuado debido al aumento de la práctica deportiva, los malos hábitos posturales y la detección temprana de anomalías. Algunos ejemplos de lesiones en las que se recomienda llevar estos artículos son:
Además de en los diferentes tipos de lesiones, también hay enfermedades concretas que requieren del uso de estos dispositivos como la artritis, la escoliosis y la osteoporosis; y en post-operatorios.
Estos productos ortopédicos tienen sus peculiaridades y dependiendo de las necesidades del paciente tienen unas funciones u otras.
Tal y como explica el médico de Rehabilitación, Carlos Arce, en su artículo 'Órtesis de miembros superiores', las órtesis o férulas inmovilizadoras "previenen el movimiento y, por tanto, permiten el reposo de la parte inmovilizada". "Debe inmovilizarse únicamente la articulación cuyo movimiento intenta impedirse y, en consecuencia, tiene que moldearse anatómicamente según los contornos de la parte incluida y no debe ejercer presiones indebidas sobre prominencias óseas o en áreas por donde discurren paquetes vasculonerviosos", detalla.
De manera más específica, estos productos se colocan en las siguientes zonas:
En muchas ocasiones, las férulas se colocan para tratar fracturas, de forma que permiten el proceso de consolidación del hueso y cicatrización del tejido lesionado. También sirve para facilitar la circulación y corregir deformidades. El uso de la férula se ha afianzado frente al yeso debido a que se puede ajustar y retirar por el propio paciente, por lo tanto, la facilidad de uso es mayor.
No obstante, hay varias consideraciones a tener en cuenta a la hora de adquirir órtesis y férulas. Por un lado, la fabricación a medida es crucial para conseguir el máximo efecto del dispositivo, si no se adapta al paciente no se experimentarán beneficios. Por esta razón, también es importante adquirirlos en establecimientos especializados de Ortopedia.
Por otro lado, solo deben usarse bajo la supervisión de un profesional, sobre todo si se va a utilizar durante un largo periodo de tiempo. En este sentido, en caso de que se quiera una órtesis o una férula hay que acudir a un médico, este profesional será el que determine si es adecuado para la situación individual del paciente.
Asimismo, estos dispositivos ortopédicos no son la panacea, es decir, no son una solución a largo plazo para el dolor y la debilidad; pero sí que pueden ayudar a mejorar la función y a prevenir lesiones adicionales mientras se realiza un tratamiento más completo.
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