¿Por qué debe llevar gorro un recién nacido?

¿Por qué es necesario que un recién nacido lleve gorro?

A los recién nacidos les cuesta regular la temperatura corporal.

Pierden más calor por la cabeza porque es la zona de mayor tamaño de su cuerpo

Sara Cabrero
Se lee en 3 minutos

Seguramente sabes o te habrás fijado en que es habitual que un recién nacido lleve gorro, incluso en verano. Un complemento que es poco común en verano entre los adultos pero que tiene un significado muy relevante entre los más pequeños. A continuación, te contamos por qué es importante que un bebé lleve esta prenda en la cabeza, sobre todo, los días posteriores a su nacimiento.

Cuando el bebé está dentro del útero materno es su madre quien regula la temperatura. No obstante, en el momento del alumbramiento, esto deja de funcionar así y uno de los primeros cambios que nota el pequeño es el cambio de estado, ya que deja de estar en el líquido amniótico para estar en contacto con el aire.

Es por esta razón que, después del parto y una vez que se corta el cordón umbilical, el recién nacido reposa durante unos minutos sobre la madre si todo ha salido según lo previsto y ambos gozan de buena salud. El objetivo de este procedimiento, conocido como contacto piel con piel, es mantener el calor del bebé después de un cambio brusco de temperatura. De hecho, también es normal que se le coloque inmediatamente un gorro para regular su temperatura corporal.

Por otro lado, esta técnica también es útil para:

  • Intensificar la relación de apego madre-hijo
  • Gastar menos energía
  • Adaptarse mejor al pecho
  • Reconocer más fácilmente a la madre porque aún puede sentir sus latidos

¿Es necesario ponerle gorro a un recién nacido?

Según la Asociación Española de Pediatría (AEP), "a los recién nacidos les cuesta regular la temperatura corporal y, por ello, conviene cubrir inicialmente los brazos con mangas largas, los pies con calcetines y la cabeza con un gorro de algodón, independientemente de la época del año que sea".

Concretamente, en el caso del gorro, los pediatras explican que este complemento en el momento del parto se debe precisamente a la propia anatomía del pequeño. En este sentido, cuentan que la cabeza del recién nacido es desproporcionadamente grande en comparación con el tamaño de su cuerpo y, por ello, "es habitual colocar al bebé un gorro tras el parto, para paliar esa diferencia de temperatura". Así, detallan que la cabeza representa casi la cuarta parte de su cuerpo y, por ello, esta es la zona por la que pierden más calor.

En cuanto al tiempo que debe permanecer esta prenda sobre su cabeza, afirman que el bebé tardará algunos meses en desarrollar los mecanismos que le permitan regular su temperatura corporal de forma autónoma y, por tanto, debería mantenerse durante los mismos.

No obstante, advierten de que abrigar en exceso al recién nacido es un factor de riesgo que afecta al síndrome de muerte súbita del lactante y, en este punto, aconsejan llevar a cabo las siguientes pautas:

  • Acostar al niño boca arriba para dormir
  • Alimentarle con lactancia materna
  • No abrigarle demasiado ni calentar la estancia en exceso
  • No cubrir su cabeza para dormir
  • Usar un colchón firme para la cuna, sin almohadas ni juguetes blandos alrededor

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Apoteka está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.



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