¿Qué son los oligoelementos? 7 ejemplos

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Las nueces contienen diferentes oligoelementos, su consumo está muy recomendado.

Se aconseja seguir una dieta equilibrada para no sufrir carencias de oligoelementos

Andrea Pérez
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No seguir una dieta equilibrada puede hacer que aparezcan déficits de vitaminas y nutrientes. En este artículo, los expertos nos explican qué son los oligoelementos y por qué es importante no tener carencias de ellos.

"Hoy día se puede diagnosticar un déficit de oligoelementos con sistemas analíticos evolucionados y también hemos avanzado en la forma de prescribir estos oligoelementos. Tenemos claro que la mejor forma de hacerlo es la alimentación natural correcta y variada, con la que se consiguen mejorías espectaculares cuando se tratan estados carenciales", explican los autores del artículo 'Fundamentos de la oligoterapia'.

En cuanto a la oligoterapia, los profesionales indican que se trata de una ciencia que "utiliza los oligoelementos o elementos traza que se consideran esenciales para la alimentación como apoyo terapéutico, sobre todo en estados carenciales de estos elementos cuando no son aportados con una alimentación variada". Su función es vital, ya que actúan como catalizadores enzimáticos y equilibran reacciones fisiológicas del organismo.

¿Cuáles son los principales oligoelementos?

Es importante conocer cuáles son los principales oligoelementos, los expertos cuáles son, dónde encontrarlos y sus funciones:

  • El cromo: está presente en hígado, cereales integrales, carnes procesadas y nueces. Se encarga de promover la tolerancia a la glucosa. "La ausencia de cromo provoca una intolerancia a la glucosa y esta ausencia causa la aparición de diversos problemas", especifican los profesionales.
  • El cobre: se encuentra en nueces, mariscos, frutas secas, guisantes, champiñones, tomates, vísceras, cereales integrales y legumbres secas. Es importante su consumo ya que contribuye a la formación de glóbulos rojos y al mantenimiento de vasos sanguíneos, nervios, sistema inmunitario y huesos. Cuando se encuentra de forma excesiva puede ocasionar enfermedades hepáticas.
  • El flúor: los mariscos, el té y el agua fluorada contienen este oligoelemento. Su ingesta ayuda a la formación de dientes y huesos y a la prevención de caries. De hecho, se recomienda utilizar pasta dental con flúor.
  • El yodo: un déficit de yodo causa un aumento del tamaño de la glándula tiroides. Por ello, hay que comer fuentes naturales de esta sustancia como productos del mar (algas y algunos pescados), huevos, queso y agua potable.
  • El manganeso: sirve para fortalecer la estructura ósea y se puede encontrar en nueces, guisantes, extracto de tomate y cereales integrales.
  • El selenio: un déficit del selenio ocasiona debilidad muscular e incluso miocardiopatías. "Es antioxidante, ayuda a neutralizar los radicales libres, induce la apoptosis, estimula el sistema inmunológico e interviene en el funcionamiento de la glándula tiroides", apuntan los expertos. Se puede consumir en carnes, mariscos, nueces o alimentos de origen vegetal.
  • El cinc: es un oligoelemento que colabora en el buen funcionamiento del sistema inmunitario, es necesario para la cicatrización de las heridas, interviene en las percepciones del gusto y el olfato y en la síntesis del ADN. Está presente en diversos productos como nueces, semillas y habas. Su deficiencia puede causar retraso en el crecimiento, pérdida de cabello, diarrea, lesiones oculares o dermatitis del lactante.

Aunque es aconsejable evitar los déficit de oligoelementos a través de una dieta variada y equilibrada de alimentos, en farmacia se pueden encontrar suplementos de todos ellos.

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Apoteka está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.



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