Siete consejos para cuidar el pecho de una embarazada
Es fundamental cuidar el pecho antes, durante y tras el parto.
Tras el parto, el pecho ha sufrido muchos cambios y hay que acondicionarlo para el periodo de lactancia
El embarazo es un periodo lleno de cambios físicos y psicológicos para las madres. Semana tras semana, el cuerpo de una embarazada varía y empieza a prepararse para dar a luz. Uno de los cambios más comunes en el cuerpo es el aumento del tamaño de la glándula mamaria, el pecho, y el oscurecimiento del pezón, explica el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Cgof).
A consecuencia del embarazo y del parto el pecho sufre muchos cambios. Los expertos recomiendan llevar a cabo una serie de cuidados para mejorar la calidad de la piel y acondicionarla para el periodo de lactancia.
Consejos para cuidar el pecho de una embarazada
Es importante que las madres lactantes y no lactantes se cuiden el pecho tras el parto. Por este motivo, Mifarma by Atida establece una serie de tips o consejos.
- Convierte el sacaleches en tu mejor amigo. Hay que tener en cuenta, en la lactancia, el tiempo que se debe invertir. “Si se opta por dar el pecho, las tomas pueden ser muy continuadas cada vez que el bebé lo demande”, comenta Reme Navarro, farmacéutica y directora de Estrategia de Negocio de Atida. Por este motivo, los sacaleches son muy beneficiosos para planificar horarios con flexibilidad.
- Cremas reparadoras. La hidratación de la piel del pezón es clave. Por eso, las cremas reparadoras son necesarias para reparar la piel después de dar a luz. Aportan esa hidratación necesaria para proteger los pezones sensibles, le des o no el pecho.
- Pezoneras. Si la madre sufre de pezones planos, invertidos, doloridos o agrietados es recomendable utilizar pezoneras. “En el caso de las mamás lactantes, es fundamental comprobar antes de cada toma que el agarre sea correcto para que el bebé succione de manera óptima”, apostilla Navarro. De esta forma se evitará la formación de grietas en los pezones. También sirve para mujeres que acaban de dar a luz y tienen los pezones sensibilizados, sirve como barrera protectora ante tejidos o roces.
- Mantener una dieta saludable. “Tras el parto, es importante recibir todos los nutrientes necesarios que requiere tu cuerpo. En caso de que no sea así, un complemento alimenticio en cápsulas puede aportar la energía y vitalidad necesaria”, puntualiza la farmacéutica.
- Optar por un sujetador a tu medida. Es imprescindible conseguir un sujetador de lactancia que te aporte la sujeción necesaria para que tu pecho esté colocado de forma adecuada, tanto si eres madre lactante, como si no. El sujetador ha de adaptarse a nuestra talla en las distintas etapas, debe ser firme, de tirantes anchos que mantengan el pecho en posición natural y no los comprima.
- ¡Muévete! Al aumentar el pecho, puede producirse cierta distensión de los músculos pectorales durante los embarazos. Por ello, a no ser que tu médico te indique lo contrario, haz ejercicios aeróbicos sin impacto específicamente para la zona del pecho. Algunos deportes recomendables son la natación, el yoga o ejercicios isométricos.
- Discos absorbentes. Si eres madre lactante, sufrirás pérdidas pequeñas o goteos de leche de tus senos. Esto puede ensuciar tu ropa interior o incluso las camisetas. Lo más aconsejable es utilizar estos discos tanto de día como de noche, para absorber la humedad y, además, evitar que no se irrite la areola.
¿Por qué cuidar el pecho después del embarazo?
Es fundamental cuidar el pecho antes, durante y tras el parto, según afirman los expertos. Tanto si optas por amamantar al bebé, como si no. Además, hay que tener en cuenta que la lactancia debe adaptarse a las necesidades de la mujer y del recién nacido. También es importante estar preparada para la llegada del bebé y cuidar al nuevo miembro de la familia desde su nacimiento.