12 recomendaciones sobre protección solar y seguridad para niños

protección solar en niños

Aplicar protección solar a los niños puede evitar cánceres de piel en el futuro.

La protección solar en niños debe ser siempre de factor 50+

Andrea Pérez
Se lee en 3 minutos

La piel de los niños es tan suave y tan frágil que a veces da miedo que cualquier factor externo pueda dañarla. El sol puede convertirse en un gran peligro para los pequeños de la casa y, por esta razón, los especialistas nos cuentan cómo usar la protección solar en niños.

"Debemos saber que en los niños el sistema de protección natural no está desarrollado y que el daño solar que sufren los pequeños en caso de una quemadura va a ser máximo y acumulativo", explica Cristina Tiemblo, experta en Dermofarmacia del Consejo General de Farmacéuticos (Cgcof).

"Esto quiere decir que las quemaduras que sufren los niños durante sus primeros años de vida se van a acumular, la piel tiene memoria. Por ello, una correcta fotoprotección en la edad infantil podrá evitar un cáncer de piel en la edad adulta", añade la farmacéutica.

¿Cuándo poner protección solar a los niños?

Concretamente, Tiemblo aporta las siguientes recomendaciones sobre cuándo aplicar la protección solar en niños y qué hacer para evitar sus quemaduras:

  • Los menores de seis meses no deben ser directamente expuestos al sol. No es aconsejable porque la piel de un niño tan pequeño es especialmente sensible a los efectos nocivos de los rayos ultravioleta.
  • En caso de ir a la playa o a la piscina, es recomendable mantenerlos siempre a la sombra. Sobre todo hay que evitar la exposición al sol en las horas de mayor radiación que van entre las 12:00 hasta las 16:00.
  • A partir de los seis meses se pueden empezar a utilizar cremas fotoprotectoras, preferentemente con filtros físicos y hasta un año con moderación.
  • El protector solar debe emplearse correctamente y debe aplicarse media hora antes de exponer al niño al sol.
  • Es necesario extremar la precaución en el rostro, labios, orejas, cuello, torso y dorso de los pies.
  • La crema se tiene que reaplicar cada dos horas, sobre todo al salir del agua.
  • "El factor de protección que se elija debe ser el más alto posible, de 50 en adelante", asegura la farmacéutica.
  • Por otro lado, este producto tiene que ser resistente al agua, así como al roce de la toalla o de la arena.
  • Asimismo, es fundamental que proteja frente a los rayos ultravioleta B y ultravioleta A.
  • Mucho cuidado con los reflejos de los rayos solares porque actúan como potenciadores de la radiación solar. Entre ellos están el agua del mar o de la piscina, la arena y la nieve.
  • Aunque el niño no esté expuesto directamente a la radiación solar, esté en la sombra o el día esté nublado, no hay que olvidarse de aplicarle la crema solar.
  • Los niños deben beber líquidos para evitar la deshidratación y utilizar medidas de protección adicionales como pueden ser sombreros, gorras, gafas de sol…

Además, para asegurar una mayor protección, el niño puede llevar camisetas o neoprenos para evitar las quemaduras solares.

No obstante, los adultos también tienen que tener especial precaución con el sol y aplicarse fotoprotector a pesar de tener un tono de piel más oscuro que los niños.

Tags
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Apoteka está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.



Te puede gustar