Aterosclerosis: causas y factores de riesgo
Fumar propicia la aparición de aterosclerosis.
La aterosclerosis está provocada por una interacción de factores genéticos y ambientales
El término 'asintomático' se ha instalado en el diccionario de los españoles con la pandemia del Covid-19, no obstante, es un concepto muy utilizado en la medicina. La aterosclerosis es una enfermedad cuya evolución en su mayor parte es asintomática, es decir, quien la padece no tiene ningún síntoma. Por ello, en este artículo los expertos nos cuentan cuáles son los factores de riesgo de la aterosclerosis y cómo podemos evitar su desarrollo.
"Muchos pacientes con aterosclerosis hacen una vida normal, no notan sus arterias están envejeciendo. Sin embargo, progresivamente cuando las arterias van siendo cada vez más estrechas la persona puede notar una falta de aire que es lo que los médicos llamamos disnea, dolor o presión en el pecho, mareos, palpitaciones, pérdidas de conocimiento, en los casos más graves puede provocar una muerte súbita", explica Elisa Velasco Valdazo, vocal de la Sección de Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardíaca de la Sociedad Española de Cardiología (SEC).
¿Por qué aparece la aterosclerosis?
La experta indica que esta enfermedad se produce por una interacción entre el medio ambiente y los factores personales. Por un lado, Velasco señala que el paciente no puede controlar la carga genética que tiene y que procede de sus padres y abuelos; así como los niveles de lipoproteína, de homocisteína, de colesterol, de diferentes sustancias que se acumulan en el organismo.
"Esa carga genética interacciona con el ambiente, si la persona aunque tenga una genética desfavorable, es decir, unos malos genes para desarrollar esta enfermedad tiene un estilo de vida saludable, mantiene un peso adecuado, hace ejercicio físico, mantiene una dieta baja en sal y grasas, es muy posible que no desarrolle nunca la aterosclerosis pese a tener factores genéticos que la pueden precipitar", afirma la especialista.
Factores de riesgo de padecer aterosclerosis
No obstante, aunque no se tengan factores genéticos propicios para el desarrollo de la aterosclerosis, unos hábitos de vida insanos pueden ser factores de riesgo para su aparición. Entre ellos, el Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) destacan:
- Concentraciones inadecuadas de colesterol en sangre. Esto quiere decir, tener el colesterol LDL alto (el colesterol malo) y el colesterol HDL bajo (el colesterol bueno).
- La presión arterial alta (hipertensión). Según los expertos, es alta si se mantienen en 140/90 milímetros de mercurio (mmHg). En el caso de los diabéticos o individuos con enfermedad renal crónica, la presión arterial alta sería de 130/80 mmHg.
- Fumar mucho. "El hábito de fumar puede lesionar y estrechar los vasos sanguíneos, elevar las concentraciones de colesterol y subir la presión arterial", apuntan desde el NIH.
- Si se tiene diabetes o resistencia a la insulina y no se fabrica de manera adecuada esta sustancia que transporta el azúcar de la sangre al interior de las células.
- Personas con sobrepeso u obesidad, es decir, aquellas que tienen un peso corporal superior al que sería saludable con su estatura.
- La falta de actividad física aumenta las concentraciones de colesterol en sangre y la presión arterial.
- La alimentación poco saludable; los alimentos ricos en grasas saturadas, sodio y azúcar empeoran otros factores de riesgo de la enfermedad.
- La edad avanzada. Los especialistas detallan que al envejecer se puede depositar más placa en las arterias. "En los hombres el riesgo aumenta después de los 45 años, en las mujeres aumenta después de los 55 años", concretan.
- Si hay antecedentes familiares de enfermedad coronaria de aparición temprana.