Es natural que el deseo sexual de la mujer caiga a lo largo de los años. Algunos expertos consideran que entre el 21 y el 50 por ciento de las mujeres podrían presentar una pérdida de la libido en algún momento de su vida. La menopausia, el estrés o el embarazo son algunas de las causas más comunes de este cambio, pero hay otros aspectos que pueden incidir en esta falta de excitación y que veremos a continuación en este artículo de Apoteka.
Existen motivos tanto físicos como de carácter personal para determinar una ausencia de deseo sexual. Pero, ¿cuáles son los síntomas para confirmar que la libido es baja? Según MSD, hay distintos indicadores:
Entre las diferentes causas que afectan a esta disfunción sexual, Sanitas concluye que, en la mayoría de los casos, el origen suele ser psicológico o derivarse de la propia relación de pareja. "La incorporación de la mujer al ámbito laboral y en especial al desempeño de funciones de alta responsabilidad ha incrementado en las últimas décadas la prevalencia de la falta de deseo sexual", indica. De este modo, menciona que el estrés y la ansiedad derivados del mismo, así como la necesidad de compaginarlo con las tareas domésticas y/o el cuidado de los hijos han desembocado en un "distanciamiento" de la pareja. Una realidad que, además, también genera conflictos en la relación.
Es por esta razón que los expertos destacan la necesidad de recurrir a terapia de pareja para "eliminar gradualmente las barreras interpuestas en las relaciones sexuales o incentivar la ruptura de rutinas y la incorporación de actitudes creativas, imaginativas y sorpresivas".
Además, MSD añade que otros factores que reducen la libido de la mujer son tener una percepción baja de la propia imagen sexual (baja autoestima) o haber vivido experiencias sexuales ingratas.
La disminución de la libido es una de las principales consecuencias de la menopausia, la cual se presenta entre los 45 y 50 años. Una edad en la que la actividad de los ovarios cesa y disminuyen los estrógenos, un tipo de hormona que participa en la alteración del deseo sexual.
Sin embargo, hay otras causas fisiológicas que se esconden detrás de esta falta de deseo, como advierten ambas fuentes. Éstas son las siguientes:
Para mitigar los efectos de esta sensación y mejorar las relaciones sexuales se recomienda acudir a un especialista para que valore todas las causas y ofrezca un tratamiento personalizado. Igualmente, se puede optar por lubricantes y productos hidratantes disponibles en todas las farmacias para aliviar el dolor y favorecer la lubricación.
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