Bursitis de cadera: causas y cómo tratarla

¿Sospechas que puedes tener bursitis de cadera? Los especialistas nos cuentan de qué se trata esta patología y cuál sería su tratamiento más adecuado.

"La bursitis de cadera se produce ante la inflamación de cualquiera de las dos bursas que se ubican en esta articulación: el trocanter mayor (bursitis trocantérea), que recubre la cabeza del fémur, y el psoas-ilíaco, situada en la parte interna de la articulación (en la región inguinal)", explican los profesionales de Sanitas, que añaden que lo más habitual es que la bursitis afecte al trocanter mayor.

En esta misma línea, las bursitis de cadera pueden ser agudas, cuando aparecen en horas o días. Por otro lado, si los episodios se repiten y hay una lesión de cadera sería crónica y pueden durar varias semanas. "Con el tiempo la bursa se puede endurecer, lo que ocasionará que los episodios de bursitis sean más prolongados, limiten la movilidad de la articulación y, como consecuencia, se produzca una atrofia muscular", apuntan.

Síntomas de la bursitis de cadera

Los pacientes con bursitis de cadera suelen presentar los siguientes síntomas:

Inflamación
Sensación de ardor o calor en la zona de la articulación
Dolor progresivo

Respecto al dolor, suele comenzar siendo agudo y después se hace más sordo y molesto. Algunas situaciones en las que suele ocurrir es cuando nos levantamos de la silla o de la cama o si se está tumbado sobre el lado de la articulación más afectada.

Causas de la bursitis de cadera

Desde Sanitas apuntan que las causas de la bursitis de cadera pueden ser patológicas o mecánicas. A continuación citan algunas de ellas:

Lesiones de cadera
Artritis reumatoide
Escoliosis de la columna vertebral
Gota
Movimientos reiterados o posturas inadecuadas que causan estrés de la articulación
Desarrollo de espolones sobre los huesos de la articulación
Diabetes
Infecciones bacterianas
Diferencia en la longitud de ambas piernas

Tratamiento de la bursitis de cadera

Para aliviar los dolores que provoca la bursitis de cadera hay diferentes tratamientos. Los especialistas señalan que dependerá de la evolución de la misma o de si se trata de una bursitis crónica.

El reposo es fundamental, sobre todo en la fase aguda de la bursitis.
Para calmar el dolor, se puede tomar ibuprofeno o paracetamol.
El frío sobre la lesión es recomendable en los primeros días. Concretamente, de 10 a 15 minutos, tres o cuatro veces al día.
Cuando el dolor empiece a remitir se debe mover la articulación poco a poco. Acudir a un fisioterapeuta puede ser una buena solución.
Si a pesar de todo ello la bursitis se mantiene, se deben realizar infiltraciones con corticoesteroides.
La cirugía y extracción de la bursa es la última opción para aquellos que no les funcionan los otros tratamientos.