Cinco hábitos saludables para evitar el dolor lumbar
El dolor lumbar no atendido puede derivar en ciática y otras patologías.
Para abordar la dolencia, los expertos recomiendan plantillas posturales o terapia neurosensorial
El cuello, la espalda y las lumbares son zonas muy perjudicadas por el aumento del teletrabajo y el sedentarismo. Los problemas de salud que se están encontrando los profesionales en consulta tienen mucha relación con estas partes.
La Sociedad Española de Salud y Medicina Integrativa (Sesmi), con motivo del Día de la Seguridad y Salud en el trabajo (28 de abril), ha advertido del alto porcentaje de dolor lumbar cuya causa se encuentra en las vísceras.
De hecho, concretan que cinco de cada diez trabajadores se queja de dolor en la zona lumbar, uno de los mayores motivos de baja laboral.
"Ante un dolor lumbar, no es de extrañar que el especialista en Posturología se interese por la salud del intestino. Tener gases, no ir al baño en tres días o la distensión abdominal pueden ser la causa de una lumbalgia", explica Peña Martín, podo-posturóloga y miembro de la Junta de la Sesmi.
5 hábitos para evitar el dolor lumbar
La podo-posturóloga indica estas recomendaciones para evitar el dolor lumbar:
- Es importante beber agua al levantarse por las mañanas porque los discos intervertebrales se hidratan sobre todo por la noche. Además, con la edad la deshidratación es más frecuente.
- Si trabajamos sentados, levantarse cada 45 minutos para evitar acortamientos del psoas y el aumento de las cargas raquídeas.
- Subir por las escaleras y no coger el ascensor es una forma de movernos más
- Hacer todos los días estiramientos como la postura de la esfinge de yoga, sentadillas durante el trabajo o estirar una pierna fuera de la cama para extender el psoas ilíaco y evitar el dolor lumbar.
- Cuidar la alimentación y evitar alimentos refinados que puedan repercutir en una inflamación abdominal y, por ende, generar más dolor.
Soluciones para abordar el dolor lumbar
Para tratar el dolor lumbar, desde Sesmi apuntan que los expertos integrativos pueden optar por alguna o varias de estas soluciones:
- Plantillas posturales
- Terapia neurosensorial (pequeños estímulos manuales que ayudan a restaurar la zona)
- Mejorar la salud del intestino equilibrando la microbiota o flora intestinal
En este sentido, antes de decantarse por una opción u otra, es necesario realizar un estudio postural personalizado para conocer qué es lo que necesita cada paciente.
Patologías a las que puede evolucionar este dolor
La experta Peña Martín afirma que si no se presta atención a este dolor inicial, puede desembocar en otras dolencias como:
- Dolor lumbar crónico
- Ciática
- Malas posturas del pie
- Fascitis plantar
- Dolor cervical
“Para muchos pacientes tener dolor de espalda es normal y no lo es. Es patológico y debe tratarse con un profesional, concretamente en un servicio de Posturología”, añade.