Cólico del lactante: técnicas para controlar el llanto del bebé
Los expertos coinciden en que un tercio de los recién nacidos sufrirá cólicos del lactante
Un tercio de todos los recién nacidos sufren de cólico del lactante, según los pediatras
Cualquier padre o madre sabe que va a tener que escuchar algún que otro llanto de su bebé. Aún así, existe una situación en la que estos pueden llegar a convertirse en una crisis inasumible. Estos son los conocidos como cólicos del lactante.
Estos momentos de llanto incesante son un motivo muy habitual de consulta en los pediatras. La Asociación Española de Pediatría en Atención Primaria (Aepap) calcula que un tercio de todos los recién nacidos lo presentan. Este llanto intenso e incontrolable suele presentarse por la tarde y la noche. Además, va acompañado de enrojecimiento facial, hipertensión en la columna, puños cerrados y flexión de las piernas.
Los expertos de la Aepap apuntan que “su pronóstico es benigno. Se trata de un proceso autolimitado que desaparecerá entre el tercer y cuarto mes de vida. No es una enfermedad y evolucionará hacia la resolución”.
Tratar el cólico del lactante
Para resolver estas crisis de cólico del lactante no existe medicación eficaz o método único. Por lo tanto, desde la asociación señalan que lo primero es reducir la ansiedad de los padres con “información y pautas para poder manejar la situación”.
Algunas soluciones que aportan los pediatras son la dieta exenta de proteínas de vacuna. En ese caso, el bebé deberá tomar leches especiales hidrolizadas si toma biberón. Si recibe leche materna, la madre deberá eliminar de su dieta los lácteos y sus derivados.
Otra posibilidad que recogen es la del uso de los probióticos (Lactobacillus reuteri) y de los fitoterapéuticos (hinojo solo o en combinación con manzanilla, verbena y regaliz). Aún así, mantienen que no tienen “evidencia científica clara” de su eficacia, y que en el caso de los fitoterapéuticos “se deben tomar con moderación para evitar la interferencia con la leche". Además, deben tener en cuenta que "existen anises estrellados que pueden ser tóxicos”.
En el terreno de las estrategias calmantes, la Aepap recomiendan el swaddling, la técnica que permite enrollar al bebé con una sábana dejándolo inmóvil. También recogen otras formas de relajar como el ruido blanco a baja intensidad (ruido de aspiradora o secador de pelo). Este puede favorecer la relajación y el sueño del bebé.
Además, realizar un seguimiento en un diario de los episodios de llanto puede ayudar a identificar las pautas que provocan estas crisis de lloro y las horas a las que se suelen producir.
¿Por qué se producen los cólicos del lactante?
El motivo por el que se producen estos cólicos del lactante no se conoce bien. Los especialistas de la Asociación Española de Pediatría han propuesto varias explicaciones para ello:
-Factores psicológicos y sociales. "Una excesiva estimulación del bebé, una respuesta exagerada o ansiosa ante su llanto, cambios constantes en la rutina diaria, así como el cansancio y la inexperiencia de los padres (es más frecuente en el primer hijo)", explican los expertos.
-Hipersensibilidad del bebé ante determinados estímulos.
-Problemas digestivos. “La propia inmadurez del aparato digestivo de los bebés hace que las fibras musculares del intestino se contraigan con mucha facilidad. Esto genera cólicos dolorosos y dificultad para expulsar los gases”, explican desde la AEP.
En cuanto a los signos que deben alarmar a los padres para llevar a su bebé al médico destacan: mal estado general, escasa ganancia de peso, fiebre, pausas respiratorias, mal color o síntomas neurológicos (somnolencia, hipotonía, convulsiones). También si aparece pronto en los primeros días de vida o persiste más allá del cuarto mes.