¿Cuál es el efecto del estrés en la leucopenia?

El ser humano tiene unos niveles de leucocitos de 4,500 a 11,000 por microlitro de sangre. En el momento en que se presenta una bajada de estos, algo ocurre en nuestro interior. En este artículo, los especialistas nos cuentan qué es la leucopenia por estrés o por otras causas.

Desde la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) explican que es la médula ósea la que se encarga de fabricar las células que tenemos en la sangre, que son glóbulos rojos o hematíes, glóbulos blancos o leucocitos y plaquetas. En este caso, interesan los leucocitos, ya que cuando la cifra es anormalmente baja significa que la persona tiene leucopenia.

A pesar de que el estrés es uno de los factores agravantes de muchas patologías, los expertos no relacionan la aparición de leucopenia por estrés.

Causas de la falta de leucocitos o leucopenia

Entre las causas que pueden provocar la leucopenia o falta de leucocitos en la sangre circulante, los profesionales señalan que está la mala fabricación de leucocitos porque la médula ósea está dañada por:

Tóxicos como es el caso de las quimioterapias agresivas o exposiciones a radiaciones ionizantes.
Está llena de células tumorales metastásicas en los huesos o de tejido fibroso.
Directamente, la médula está destruida.
Enfermedades hereditarias.
La falta de vitamina B12 o ácido fólico.
Infecciones que afectan a la médula ósea como la tuberculosis, paludismo, leishmaniasis, brucelosis, hepatitis, fiebre tifoidea, SIDA, etc.
Un aumento de la destrucción en la sangre de los leucocitos.
Presencia de anticuerpos que destruyen a los propios leucocitos.
Enfermedades autoinmunes (enfermedad de Felty, lupus eritematoso sistémico, artritis reumatoide).

Este problema en la fabricación de leucocitos no suele ocurrir por estrés, según los especialistas.

Síntomas de la leucopenia

La leucopenia puede pasar inadvertida y manifestarse cuando ya es demasiado tarde. Por ello, hay que prestar atención a los siguientes síntomas que citan los expertos:

Mayor riesgo de infecciones graves, sobre todo en el aparato digestivo y en el respiratorio. El paciente presenta infecciones recurrente que se producen por hongos o bacterias y suele ir acompañado de una bajada de defensas.
Llagas en la boca o aftas, también pueden aparecer en las zonas genitales.

Tratamiento de la leucopenia

Esta patología se suele detectar en un análisis de sangre rutinario y lo primero que hará el médico será averiguar por qué se produce. Una vez localizada la causa, los tratamientos estarán destinados a:

Combatir las infecciones
Bloquear la inmunidad
Retirar tóxicos

En el caso de que la leucopenia esté provocada por medicamentos, se retirarán de inmediato y no podrán volver a utilizarse en ningún momento de la vida del paciente.

"El pronóstico está muy influido por la causa de la leucopenia, su intensidad, y el tipo de leucocitos al que afecta", subrayan desde Medicina Interna. "Por ejemplo, los leucocitos polinucleares nos sirven para defendernos de las infecciones y los sujetos que tienen carencia de ellos, lo que llamamos neutropenia, pueden contraer con facilidad infecciones que evolucionan de manera grave. Si los descensos son escasos pueden no tener consecuencia ninguna", añaden.