¿Cuáles son las causas de la afonía?
Una de las causas de la afonía es un mal uso de la voz, por ejemplo, gritar.
Respirar sustancias irritantes, como el polvo o el humo, favorece la aparición de la afonía
¿Eres propenso a quedarte afónico? Este texto te interesa porque con la ayuda de profesionales abordamos qué es lo que ocurre en nuestra garganta para que desaparezca o disminuya nuestro tono de voz. A continuación señalamos cuáles son las principales causas de la afonía.
"La disfonía es la dificultad para producir sonidos al hablar o un cambio en el tono o calidad de la voz. La voz puede sonar débil, chillona o ronca (ronquera). La afonía es la pérdida total de la voz", apuntan desde la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc).
Causas de la afonía
Los expertos señalan diversos orígenes de esta disfonía o afonía, en el caso más grave. El Semfyc apunta los siguientes:
- Un resfriado común que deriva en laringitis o inflamación de la laringe, que es donde se encuentran las cuerdas vocales.
- Un mal uso de la voz, provocado por gritar o cantar fuerte, por ejemplo. Los niños suelen quedarse afónicos tras los llantos o gritos excesivos.
- Respirar sustancias irritantes.
- Tener reflujo gástrico puede irritar la laringe y favorece esta patología.
- Por el consumo de tabaco o alcohol.
"En ocasiones la inflamación puede derivar en verdaderas lesiones de las cuerdas vocales, como nódulos, pólipos o granulomas de contacto", afirman los especialistas.
En farmacia dispensan numerosos productos sin necesidad de receta médica para calmar esta pérdida de voz como: pastillas que suavizan las cuerdas vocales y alivian la irritación de garganta, jarabes con acción calmante, espráis que actúan favorablemente sobre el tono de voz, infusiones, comprimidos para chupar, etc.
Tratamiento y consejos para evitar la afonía
Hay profesionales que tienen más riesgo de padecer una de estas patologías de la voz, como son los profesores, abogados, músicos o vendedores. Todos ellos y la población en general pueden seguir estas recomendaciones de los médicos:
- Dejar de fumar. Este consejo puede aplicarse a numerosas patologías, ya que siempre incrementa el riesgo de sufrir enfermedades y acorta la esperanza de vida.
- Beber a sorbos con mucha frecuencia y evitar las bebidas muy frías o muy calientes y, en especial, el alcohol.
- Intentar no estar en ambientes cargados de polvo, humo o gases de productos irritantes.
- En las viviendas, se recomienda usar un humidificador para humedecer el ambiente y lograr que el aire no esté seco.
- Hablar despacio y de manera suave. Para los que tengan disfonía, lo mejor es hablar menos y con un tono e intensidad moderados.
- Tampoco hay que gritar, cantar, susurrar ni reír fuerte.
- Los especialistas también indican que no se debe aclarar la voz ni carraspear fuerte, puesto que se aumenta la inflamación de las cuerdas vocales.
- Asimismo, hablar cuando se está haciendo un esfuerzo o ejercicio físico también empeora esta situación.
- Por último, hay que reducir la falta de sueño, la tensión psíquica, el agotamiento y el estrés.
Habrá que acudir al médico si la afonía va acompañada de dificultad para respirar o tragar, si ocurre con frecuencia o la ronquera se prolonga más de 15 días, si se trata de un niño menor de 3 meses el que presenta esta ronquera; o si hay un babeo (puede ocurrirle a los más pequeños).