Espondilitis anquilosante: 11 signos de alerta por dolor en la espalda
Esta enfermedad es más frecuente entre los varones de 20 a 30 años.
Es una enfermedad crónica causada por el daño en una parte de la columna vertebral
¿El dolor lumbar te impide dormir por las noches? ¿Sientes la espalda rígida y esa inflamación se extiende por las caderas, rodillas, tobillos o pies? Es posible que padezcas espondilitis anquilosante, una enfermedad crónica en la parte baja de la columna vertebral.
En este artículo explicaremos los síntomas de la espondilitis anquilosante, los factores de riesgo asociadas a ella, sus causas y las recomendaciones que dan desde el Consejo General de Farmacéuticos para tratarla.
¿Qué es la espondilitis anquilosante?
La espondilitis anquilosante es una enfermedad crónica causada por el daño en una parte de la columna vertebral, en las articulaciones o por la inflamación de una parte del cuerpo (tendones, ligamentos, músculos, etc.)
Esta enfermedad afecta al 0,26 por ciento de la población española mayor de 20 años y es más frecuente entre los varones de 20 a 30 años. Es decir, más de 100.000 personas padecen la espondilitis anquilosante en nuestro país.
El principal factor de riesgo es de tipo genético. No obstante, ser portador de este gen no es sinónimo de enfermedad. El 7 por ciento de la población española lo posee y, de ellos, desarrollan la enfermedad el 2 al 5 por ciento.
Asimismo, la espondilitis anquilosante provoca pérdida parcial o completa de la capacidad de movimiento.
Síntomas de la espondilitis anquilosante
Los farmacéuticos señalan hasta cuatro tipos de síntomas relacionados con la espondilitis anquilosante:
- Dolor: aparece en la zona lumbar baja, caderas, rodillas, tobillos o pies. Es de tipo inflamatorio y nocturno (impide el descanso).
- Inflamación: surge en las articulaciones y provoca dolor en los glúteos. Según se extiende la enfermedad, la inflamación puede llegar a toda la columna.
- Rigidez: suele ser matutina, intensa y duradera.
- Otros síntomas: enrojecimiento, dolor, pérdida de agudeza visual, disminución de la capacidad pulmonar, lesiones en la válvula aórtica, psoriasis o enfermedad inflamatoria intestinal
Signos de alerta ante la espondilitis anquilosante
Hay varios signos de alerta que hay que tener en cuenta si se desarrolla la enfermedad:
- Hombre joven: la enfermedad afecta más a jóvenes que a mayores, y especialmente a ellos
- Dolor lumbar bajo nocturno
- Dificultad para dormir
- Necesidad de levantarse de la cama
- Mejoría del dolor con el movimiento
- Rigidez matutina intensa
- Dolor de talones, tobillos, rodillas u hombros
- Psoriasis
- Dolor abdominal o diarreas habituales
- Dolor en un ojo, enrojecimiento o pérdida de agudeza visual
- Antecedentes familiares de problemas de espalda
Consejos para evitar la espondilitis anquilosante
Desde la Farmacia recomiendan seguir estos consejos y hábitos de vida saludable si se padece la enfermedad:
- Higiene postural: mantener una postura correcta durante el trabajo es clave. Los farmacéuticos recomiendan tumbarse con la cabeza había abajo al menos media hora diaria y no utilizar fajas o corsés que inmovilicen la espalda.
- Descanso nocturno: evitar dormir de lado o con las piernas encogidas. El colchón debe ser firme y la almohada mejor delgada o que permita el apoyo del hueco del cuello.
- Actividad física: el reposo está contraindicado en personas que padecen la enfermedad. Se recomienda realizar ejercicios aeróbicos de intensidad suave y bajo impacto para fortalecer la musculatura abdominal y espinal.
- Tabaquismo: el tabaco es un factor que empeora el pronóstico
- Otros consejos: en fases de mayor inflamación, puede ser útil la aplicación de calor e hidroterapia. El baño o ducha con agua caliente ayuda a desentumecer músculos y articulaciones