La recomendación de tomar un vasito de leche con miel antes de dormir para suavizar la garganta es muy propia de padres y abuelos. Pero, ¿estamos ante una leyenda urbana o realmente funciona? En este artículo abordamos si la miel para la tos es beneficiosa o no.
Para empezar, hay que entender qué es la tos y por qué se produce. Desde el Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza (Cof Zaragoza) explican que se trata de un "un reflejo desencadenado por la estimulación de las vías respiratorias por agentes diversos: infecciones, alergias, cambios bruscos de temperatura, polvo, tabaco, etc".
Según detallan estos profesionales, se trata de un mecanismo de defensa de las vías respiratorias ante la presencia de sustancias extrañas, como polvo y bacterias, o el exceso de moco. "Es un proceso complejo que se ejecuta como una expulsión de aire de forma brusca y de carácter explosivo que tiende a eliminar el material extraño presente en las vías aéreas", añaden.
Los farmacéuticos de Cof Zaragoza apuntan que hay varias causas que provocan la tos, ya sea blanda (que es útil para eliminar las mucosidades y limpiar las vías respiratorias) o seca (que no tiene ninguna utilidad). Mencionan las siguientes:
"La tos no representa algo 'malo' sino una forma que tiene nuestro organismo de defenderse ante 'intrusos'. No debe tratarse con medicamentos a no ser que se trate de tos seca persistente y que además produzca fatiga, interfiera en el sueño, impida comer o produzca vómitos", apuntan.
¿Tienen razón nuestros mayores cuando nos aconsejan tomar miel para la tos? Los farmacéuticos lo confirman, ya que subrayan que tomar miel, regaliz o caramelos refrescantes suaviza la garganta.
"Utilizar caramelos o pastillas que incorporen agentes demulcentes (miel, glicerina o extractos vegetales) para combatir casos leves de tos seca", afirman desde el Colegio de Farmacéuticos de A Coruña (COFC).
En este sentido, en las boticas nos encontramos con diferentes productos que contienen miel como son: jarabes, caramelos, espráis y pastillas. Todos ellos se venden en farmacia sin necesidad de receta médica, consulta a tu farmacéutico para saber cuál te conviene más. Es habitual encontrar artículos de miel combinada con própolis o propóleo.
Por otro lado, también se debe adquirir algún antitusígeno, expectorante, mucolítico o descongestionante. Estos fármacos (la mayoría no requieren prescripción) ayudarán también a aliviar los síntomas de la tos y los mocos.
Además de tomar miel, se recomiendan otras medidas para lograr calmar la tos. En concreto, los expertos del COFC señalan las siguientes, que son útiles también para prevenirla:
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