¿Puede el ejercicio ayudar a la insuficiencia venosa crónica?
La insuficiencia venosa crónica puede mejorar con la práctica de deporte.
El ciclismo, caminar o nadar son los deportes más recomendados para la insuficiencia venosa crónica
La insuficiencia venosa crónica es una patología que puede limitar la vida de las personas. Por ello, es necesario tomar una serie de medidas para sobrellevar mejor esta enfermedad. En el siguiente texto, los profesionales nos indican qué ejercicios son beneficiosos para los pacientes con insuficiencia venosa crónica y otros aspectos importantes.
"La insuficiencia venosa crónica se produce cuando hay cambios en las extremidades inferiores como resultado de una disfunción en el sistema venoso de las mismas", indican los expertos en la 'Guía de Buena Práctica Clínica en Patología Venosa' del Consejo General de Médicos (Cgcom).
"Esta característica está ocasionada por la dificultad permanente de retorno venoso, desarrollado por la incompetencia valvular, que genera un reflujo venoso, elevando la presión venosa a niveles patológicos", añaden.
Síntomas de la insuficiencia venosa crónica
Las principales manifestaciones de las personas que sufren insuficiencia venosa crónica son:
- Dolor: los más frecuentes son los dolores difusos. Además, se acentúan con la toma de anticonceptivos, con el sedentarismo o con cambios meteorológicos. Por ejemplo, al levantarse puede aparecer una sensación de llenado y dolor. Sin embargo, las molestias tardías, que aparecen conforme avanza el día, son las más comunes.
- Opresión, quemazón, pinchazos, picazón, palpitaciones o escalofríos.
- Dilataciones venosas.
- Pesadez: afecta a todas las piernas y se calma con las piernas elevadas y en reposo.
- Sensaciones de frío o calor en extremidades.
- Calambres: en este caso, esta manifestación aparece por la noche o ligada al esfuerzo y el calor. "Afectan a los músculos de la pierna, sobre todo al gemelo, y del pie. Suelen despertar al sujeto obligándolo a levantarse para masajearse la pierna", apuntan los expertos.
- Edemas.
Ejercicios para la insuficiencia venosa crónica
Tal y como señalan los expertos, el ejercicio es beneficioso para la insuficiencia venosa crónica. Concretamente, el tratamiento de esta patología comprende una serie de medidas para retrasar la evolución de la enfermedad y evitar la aparición de complicaciones.
"El objetivo será controlar los síntomas, promover la curación y prevenir la recidiva de úlceras, permitiendo al tiempo el desarrollo de una vida con normalidad", afirman desde el Cgcom.
Por lo tanto, se recomienda hacer los siguientes ejercicios para tratar la insuficiencia venosa crónica:
- Realizar actividad física de manera regular. "Existe una serie de ejercicios concretos que pueden mejorar los síntomas, como son la dorsiflexión del tobillo y la rodilla y pedalear en decúbito supino", especifican.
- De hecho, nadar, caminar y el ciclismo son los deportes más aconsejados.
- Perder peso en caso de obesidad o sobrepeso.
- Reposar con las piernas elevadas.
- Duchas con agua fría.
- Dormir con las piernas ligeramente elevadas.
- Evitar la exposición al calor.
- No usar prendas de vestir que dificulten el retorno venoso.
- Eliminar el uso de calzado con altura excesiva.
"También es importante insistir en una buena hidratación, en la prevención de los traumatismos locales y en la protección ante la radiación solar que previenen la aparición de complicaciones", consideran desde el Cgcom.
Por último, para tratar esta patología crónica, los especialistas recomiendan el uso de medias de compresión o vendajes. Dependerá del estado del paciente que necesite una mayor o menor compresión.