¿Puedo tener "hombro congelado" por causas emocionales?
Las causas emocionales no desencadenan por sí solas un hombro congelado.
La rigidez y la falta de movimientos son los principales síntomas del hombro congelado
Rígido e inamovible. Así puede sentirse un hombro congelado o capsulitis adhesiva, una condición que afecta a la calidad de vida de quien lo sufre. En este artículo explicamos de qué se trata esta patología y si las causas emocionales tienen relación con el hombro congelado.
"Los huesos del hombro están unidos mediante ligamentos que forman la articulación y permiten que ésta se mueva libremente, cuando estos se inflaman se limita la movilización y se presenta dolor", explican desde el Colegio de Fisioterapeutas de Navarra (COFN).
Los expertos señalan que la inflamación puede no tener una causa específica o asociarse a "problemas en las cervicales (en los nervios que inervan al hombro, por lesiones que afectan las raíces de los mismos en la médula cervical), la diabetes, trauma en el hombro, o hipertiroidismo".
Síntomas del hombro congelado
Los principales síntomas del hombro congelado son los siguientes:
- Dolor
- Rigidez del hombro
- Inflamación
- Falta de movimiento
¿Cómo saber si tienes esta patología? Es muy reconocible en movimientos como levantar los brazos hacia el cielo, hacia ambos lados del cuerpo o moverlos hacia atrás. "Muchos médicos prefieren solicitar algunas radiografías para descartar otros problemas como artritis, pero no hay ningún estudio específico para hacer el diagnóstico de hombro congelado", concretan.
Fases del hombro congelado
Existen diferentes fases de esta rigidez, según la evolución de esta patología. Los especialistas citan estas etapas:
- Etapa dolorosa de congelamiento: es el principio de la patología y en ella hay disminución del movimiento y un incremento del dolor. Suele durar entre 6 y 9 semanas.
- Etapa adhesiva: aunque el dolor se ha reducido, el paciente sigue sufriendo la rigidez de la articulación. De hecho, el día a día se hace complicado por este síntoma. La duración de la etapa va de 4 a 6 meses.
- Descongelamiento y recuperación: la rigidez empieza a desaparecer de forma progresiva. No obstante, pueden pasar hasta dos años para recuperar la fuerza.
Hay que tener en cuenta que no está demostrado que haya causas emocionales en el hombro congelado. Sin embargo, el estrés y la tensión pueden empeorar estas sensaciones.
Tratamiento para el hombro congelado
Para aliviar las molestias que causa esta afección, se suelen tomar antiinflamatorios como el ibuprofeno. Además, los fisioterapeutas aconsejan hacer una serie de ejercicios:
- Alzar los brazos. Para hacerlo de forma cotidiana, se pueden colocar cosas de uso diario en estantes altos para estirar los hombros.
- Ejercicios de Codman. Consiste en sentarse de lado en un asiento recto y descansar la axila en el respaldo del asiento, descolgando el brazo. En esa posición hay que hacer pequeños círculos cada vez más grandes en ambas direcciones.
- Movimientos arañas. Hay que colocar las manos extendidas frente a una pared y moverse con la punta de los dedos por ella. "A medida que se mueven los dedos hacia arriba poco a poco, se para y se sostiene la mano en ese lugar durante 30 segundos, por cada 5 centímetros", indican.
Desde COFN aconsejan hacer estos ejercicios una o dos veces al día, aunque se experimente mejoría. Asimismo, es conveniente hacer movimientos suaves y pequeños con los hombros a modo de calentamiento antes de comenzar.