Cambios en el cuerpo de una embarazada: causas y alimentación

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El cuerpo en el embarazo varía muy rápido, en función de semanas.

Durante el embarazo, la mujer embarazada experimenta cambios físicos y psicológicos

Cristina Paredes
Se lee en 3 minutos

¿Sabías que en la antigüedad el principal cometido de una mujer era ser madre? Desde las primeras civilizaciones humanas, la mujer ha tenido un papel de hilo conductor, preámbulo de la fecundación, del embarazo y de la nueva vida. Hoy en día, esta creencia se está disipando y está casi obsoleta en la cultura occidental. Existen otros valores por los que una mujer puede sentirse realizada, sin la necesidad de ser madre, ni estar embarazada.

De todas maneras, el proceso de preparación es clave para conseguir unos buenos resultados. Por este motivo, cuando se trata de un proyecto de maternidad los expertos aconsejan preparar al cuerpo con anterioridad.

¿Qué comer una embarazada?

La alimentación de las embarazadas debe ser equilibrada, variada, agradable y completa. Durante esta etapa se come por dos y por lo tanto, es necesario aportar los nutrientes necesarios para el mantenimiento de la madre y el desarrollo de sus funciones corporales.

"La naturaleza va a hacer tantas modificaciones en el organismo que es necesario tomar el tiempo y el interés en conocerlas y asimilarlas a fin de poder disfrutarlas", explica el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Cgof). "La nutrición es fundamental en este proceso, para satisfacer las elevadas necesidades energéticas y nutricionales de este periodo, e influir de forma decisiva en el desarrollo y en la salud del individuo a corto e incluso a largo plazo", añaden.

La dieta para embarazadas que recomiendan los farmacéuticos, se basa en:

  • Agua. Es esencial beber entre 2 y 2,5 litros de líquidos diarios.
  • Ácido fólico. Alimentos como las frutas, verduras, hortalizas, legumbres, frutos secos, hígado y huevos.
  • Vitamina A. Leche y derivados, huevos, zanahorias, espinacas e hígado.
  • Hierro. Legumbres, frutos secos, huevos y carnes.
  • Calcio. Frutas, verduras, hortalizas, cereales, legumbres, frutos secos, leche y derivados, y pescados.
  • Yodo. Cereales, legumbres y pescados.
  • Omega 3. Frutos secos.
  • Fibra. Frutas, verduras, hortalizas, cereales, legumbres y frutos secos.

Así, la nutrición y la alimentación de las embarazadas es una de las principales preocupaciones. Un déficit de vitaminas y minerales, podría causar un retraso del crecimiento intrauterino y anomalías congénitas. Por lo que, se aconsejable pedir consejo al médico, nutricionista o farmacéutico.

¿Cuánto puede subir de peso una mujer?

El cuerpo de una embarazada, varía muy rápido en función de semanas. En este sentido, desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos explican los componentes que influyen en el aumento de peso medio durante el embarazo:

  • Producto de la concepción. Feto 3.400g, líquido amniótico 800g, placenta 650g. Subtotal 4.850 g
  • Tejido maternos (sin tejido graso). Líquido extracelular 1.680 g, útero y mamas 1.375 g, sangre 1.250 g. Subtotal 4.305 g

En total, la grasa corporal de la madre es un 3.350 g de depósito de grasa y el aumento total de peso es de 12.500 g.

¿Cómo cambia el cuerpo en el embarazo?

Durante el embarazo, la mujer experimenta cambios físicos y psicológicos. Así, desde el Cgof recopilan los cambios más comunes en el cuerpo de una persona embarazada:

  • Glándula mamaria. Aumento de tamaño y oscurecimiento del pezón.
  • Piel. Aumento de la pigmentación, mayor transpiración y secreción de grasa.
  • Sistema digestivo. Mayor absorción de nutrientes. Náuseas y vómitos, los primeros meses, tendencia al estreñimiento, ardores al final del embarazo.
  • Sistema reproductor. Ausencia del ciclo menstrual, desarrollo del útero y la placenta.
  • Cambios psicológicos. Aceptación del embarazado, ansiedad al parto y posible depresión postparto.
  • Sistema circulatorio. Aumento de la frecuencia cardiaca y de la presión arterial.
  • Columna Vertebral. Exageración de la curvatura para compensar el equilibrio.
  • Sistema renal. Mayor frecuencia de micción.
  • Aumento de peso.

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Apoteka está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.



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