Fibromialgia: qué es, síntomas y tratamiento

Una enfermedad silenciada durante años. Así fue la fibromialgia, hasta que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la reconoció como patología reumatológica en 1992. Se calcula que entre el 2,5 y el 4,5 por ciento de la población española la sufren y son mayoritariamente mujeres. En este texto explicamos qué es, cuáles son sus síntomas y cómo los profesionales farmacéuticos pueden mejorar la vida de estos pacientes.

"Se trata de un síndrome no prevenible (por su etiología desconocida) que se caracteriza fundamentalmente por el padecimiento de un dolor musculoesquelético crónico –durante al menos 3 meses– y generalizado, de intensidad variable, que afecta tanto a miembros superiores como a inferiores y suele asociarse a otras manifestaciones", indican desde el Consejo General de Farmacéuticos (Cgcof).

Síntomas de la fibromialgia

Además del dolor crónico que sufren los pacientes con fibromialgia, también tiene otras manifestaciones entre las que se encuentran:

Fatiga: física y mental
Trastornos del sueño: insomnio, despertares frecuentes y sueño no reparador
Alteraciones autonómicas: visión borrosa, fotofobia, sensación de inestabilidad, variaciones en las respuestas al frío en las extremidades, etc
Síndromes de dolor regional: migraña o cefalea, dolor estomacal o dispepsia, dolor abdominal, dismenorrea, etc
Hipersensibilidad a estímulos externos
Rigidez articular
Disfunciones cognitivas: dificultades de concentración y déficits de memoria
Trastornos psiquiátricos: ansiedad, depresión y trastorno de estrés postraumático

Una de los principales escollos de esta enfermedad es su diagnóstico, ya que a diferencia de otras enfermedades reumáticas, "no se manifiesta con signos clínicos patognomónicos visibles". "El diagnóstico es fundamental y casi exclusivamente clínico, por la ausencia de una prueba objetiva", concretan desde el Cgcof.

Tratamiento de la fibromialgia

Debido a la complejidad de la enfermedad, según apuntan los expertos, el tratamiento está dirigido a mitigar los síntomas (fatiga, sueño, etc), mejorar la calidad de vida de los pacientes -así como su salud mental- y mantener su funcionalidad en diferentes ámbitos.

De hecho, según señalan desde el Cgcof en su Punto Farmacológico sobre la Fibromialgia, no hay ningún medicamento autorizado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) ni por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) con indicación específica para el tratamiento de la fibromialgia.

Las personas que tienen esta dolencia suelen tomar fármacos para los que se necesita prescripción médica y otros que no. En concreto, los que no necesitan receta suelen ser analgésicos para calmar los dolores. Mientras que con receta encontraríamos antidepresivos y anticonvulsivantes.

Recomendaciones para pacientes con fibromialgia

Por otro lado, los farmacéuticos especifican una serie de consejos que pueden mejorar la calidad de vida de los pacientes con fibromialgia:

Hacer ejercicio físico aeróbico para movilizar un gran número de músculos. Suele recomendarse un mínimo de 20 minutos de ejercicio aeróbico 3 veces a la semana. "Los más comunes consisten en ejercicios en carga (caminar, danza) y en descarga (bicicleta, natación, etc.)", comentan los expertos.
En relación con el punto anterior, la pérdida de peso será importante para mejorar el bienestar y la postura. La inflamación también se puede reducir si eliminamos la obesidad.
Revisión de la dieta. El consumo de aceite de oliva, las dietas hipocalóricas, la dieta sin gluten de los celiacos, la dieta mediterránea y las dietas vegetarianas parecen ser eficaces para atenuar los síntomas de la fibromialgia.