Hiperlordosis lumbar: qué es y cuál es el tratamiento

¿Sabías que el dolor de espalda es el problema de salud crónico más frecuente en España? Casi el 20 por ciento de la población lo sufre, esto quiere decir que supera a la artrosis, la hipertensión arterial, el reumatismo y la artritis. Según los datos de la Sociedad Española de Reumatología (SER). En este texto hablamos concretamente de un dolor llamado hiperlordosis lumbar.

La hiperlordosis lumbar es una deformación de la columna vertebral, concretamente, es el aumento de la concavidad posterior de la columna vertebral a nivel lumbar. Esto puede ocasionar dolor que se puede ver acentuado durante el embarazo.

Hiperlordosis lumbar en embarazadas

Según indican desde el Consejo General de Farmacéuticos (Cgcof), los cambios fisiológicos provocados por el embarazo pueden tener efecto en la columna vertebral y que aparezca dolor lumbar.

"Se estima que más de las dos terceras partes de las mujeres embarazadas pueden presentar dolor de espalda, especialmente en la región lumbar y la pelvis. Dichas molestias pueden aumentar con el avance del embarazo e interferir con la capacidad para realizar actividades de la vida diaria o actividades laborales e incluso con el sueño", apuntan.

Además, existen factores de riesgo que pueden provocar dolor de espalda en el embarazo. Entre estos factores están:

Falta de ejercicio físico de manera regular
Consumo de tabaco
Historial previo de dolor de espalda
Trabajo habitual con cargas
Dolor pélvico en embarazos anteriores

En este sentido, las hormonas también tienen un papel importante. "Los estrógenos, la progesterona y la relaxina afectan a los cartílagos y ligamentos del cinturón lumbo-pélvico", especifican desde el Cgcof.

Tratamiento para el dolor de espalda

La farmacéutica Adela-Emilia Gómez Ayala explica que el dolor de espalda se puede aliviar o eliminar con estas recomendaciones:

Medidas higiénico posturales: la experta subraya que el reposo en cama no es eficaz en estos casos, ya que supone una pérdida de fuerza y retrasa la rehabilitación del paciente.
Si se siente dolor, se puede aplicar frío justo tras la lesión. El calor se utilizará en cuadros dolorosos de carácter crónico.
Hacer ejercicio y mantener una postura correcta disminuye el riesgo de que aparezcan nuevas crisis de dolor.
Dormir boca arriba o si no se puede de esta forma, hay que intentar acostarse de lado.
Usar cinturones lumbares o corsés. Gómez indica que con estos artículos se consigue mantener una buena posición de la columna vertebral. No obstante, no hay que utilizarlos de manera continua porque se corre el riesgo de sufrir pérdida de tono muscular y producir atrofia.
Nunca levantarse de manera frontal de la cama. Es conveniente girarse hacia un costado, apoyarse con los brazos e incorporarse de lado hasta sentarse.
Para sentarse adecuadamente el truco es apoyar completamente los pies en el suelo y mantener las rodillas al nivel de las caderas.
La farmacéutica recomienda hacer descansos cada hora y andar un poco, en el caso de que se trabaje en posición sentada durante muchas horas.
Utilizar manos libres o auriculares para hablar por teléfono. La posición de sujetar el teléfono entre la oreja y el hombro no es buena.