¿Qué son las cefaleas cervicogénicas?
Las cefaleas cervicogénicas pueden ir acompañadas de naúseas y otros síntomas.
Las cefaleas cervicogénicas suelen producirse por mantener posturas forzadas
El dolor de cabeza no se limita a una única razón. Detrás de estas molestias puede haber muchas causas que tienen que ser estudiadas. Por ello, hoy en Apoteka, los expertos nos hablan de las cefaleas cervicogénicas.
"La cefalea es una situación clínica muy frecuente, entre un 70 por ciento y un 90 por ciento de la población la padecen y su etiología es múltiple", explica la fisioterapeuta Sandra Calvo en su artículo 'Cefalea cervicogénica. Revisión bibliográfica'. "Este tipo de cefalea no se puede demostrar mediante pruebas de imagen, pero si podemos evidenciar la patología de la columna cervical que la produce y tratarla", añade.
Concretamente, es un tipo de cefalea, diferenciada de las las cefaleas tensionales, las migrañas con o sin aura y la cefalea en racimos. No obstante, la principal diferencia entre la protagonista de este artículo y el resto es que la cefalea cervicogénica puede ser fácilmente diagnosticable mediante un examen exploratorio.
¿Cómo diagnosticar cefaleas cervicogénicas?
La experta explica que para diagnosticar las cefaleas cervicogénicas se necesita hacer una "cuidadosa y completa historia clínica" y examen físico para descartar otras patologías. Hay que valorar si:
- Los dolores han sido de inicio súbito y severo.
- Las molestias han surgido después de hacer una actividad física intensa.
- Hay signos neurológicos.
- El dolor se encuentra en una zona concreta: región frontal, supraorbital…
- Hay náuseas y vómitos.
"Debemos tener cuidado y no solo dejarnos llevar por dolor de cuello asociado a dolor de cabeza para diagnosticar una cefalea cervicogénica. El dolor de cuello no es siempre un signo patognomónico de esta, sino que también podemos encontrar este síntoma en las cefaleas de tipo primario", especifica la fisioterapeuta.
Síntomas de las cefaleas cervicogénicas
Calvo indica que la cefalea suele ir acompañada de estos síntomas:
- Es provocada por movimientos de cuello y/o posturas forzadas de la cabeza mantenidas.
- Presión externa sobre la región occipital o cervical del lado sintomático.
- Se reduce la amplitud articular cervical.
- Existe dolor difuso homolateral en cuello, hombro y extremidad superior.
- Un dolor de intensidad moderada/grave y no pulsante que se inicia en el cuello.
- Episodios de dolor de duración variable o dolor fluctuante a continuo
- Otros síntomas ocasionales como: náuseas, mareos, visión borrosa, dificultades para tragar, edema homolateral, fonofobia y fotofobia.
Causas de las cefaleas cervicogénicas
Tal y como señala la fisioterapeuta, los pacientes con cefaleas cervicogénicas suelen:
- Mantener posturas con la columna cervical forzada durante largos periodos de tiempo.
- Presentar rigidez al levantarse por haber mantenido el cuello en alguna posición incómoda durante la noche.
"Tampoco se puede descartar una cefalea cervicogénica postraumática ya que después de un latigazo cervical o de la patología degenerativa cervical, aparece cefalea, cervicalgia y limitación de la movilidad, síntomas de la cefalea cervicogénica", apunta Calvo.
Por último, para su tratamiento, es fundamental acudir a un fisioterapeuta que trate esta patología. Asimismo, es importante reeducar posturalmente al paciente que sufre cefaleas cervicogénicas. Esto quiere decir, evitar las posturas mantenidas en el tiempo, enseñar a la paciente hábitos posturales que ha de cambiar en su vida diaria, etc.
