La naturaleza tiene multitud de plantas con usos medicinales. Generalmente, se dispensan en las boticas, pero algunas también se pueden plantar en casa. En este artículo, los expertos cuentan cuáles son las plantas medicinales más comunes y sus funciones.
"Una planta medicinal es aquella que se puede utilizar, entera o en parte (hojas, flores, frutos, cortezas, tallos o raíces) para tratar afecciones de personas o animales", explican desde el Colegio de Farmacéuticos de Valladolid. "Su acción terapéutica es debido a la existencia de unas sustancias químicas denominadas principios activos", añaden.
No obstante, estos profesionales señalan que a pesar de que las plantas medicinales nacen de forma espontánea en muchos espacios, no es recomendable su consumo sin control sanitario. "Dependiendo de las dosis, vía de administración, la idoneidad de quien las indica, la constitución del paciente y de otros muchos factores, pueden actuar como remedios o como venenos", indican.
¿Para qué sirven las plantas medicinales?
Concretamente, los farmacéuticos de Valladolid señalan las siguientes claves para entender el uso de las plantas medicinales:
- Por su actividad farmacológica, han servido tradicionalmente para aliviar síntomas o tratar enfermedades.
- Se dispensan como vapores, enjuagues, cápsulas, aceites medicinales, infusiones, ungüentos, pomadas o comprimidos.
- No se recomienda plantarlas en casa ni recolectarlas puesto que "existen plantas tóxicas que se asemejan a las medicinales". Asimismo, hay algunas que son medicinales pero que en altas dosis o ingeridas para algunas patologías pueden causar el efecto contrario al deseado.
- "Las plantas medicinales envasadas bajo un registro sanitario o alimentario están obligadas a pasar un exhaustivo control sanitario de calidad y garantía", subrayan los expertos.
Plantas medicinales más comunes
Estos son algunos ejemplos de plantas medicinales que se pueden encontrar en las farmacias y sus efectos:
- El espliego: en aceite esencial tiene propiedades antiinflamatorias, antifúngicas, antisépticas, antibacterianas, antiespasmódicas y diuréticas.
- El hinojo: esta planta favorece la digestión, estimula la producción de leche y actúa como tónico estomacal y digestivo.
- El hisopo: sirve para abrir el apetito, aliviar catarros y sobrellevar las digestiones pesadas.
- La galega: entre sus propiedades farmacológicas conocidas están el alivio de infecciones del aparato respiratorio y diurética.
- La lavandula: es una planta ideal para curar llagas, picaduras de insectos y quemaduras. En esta misma línea, reduce las cefaleas, la ansiedad y el insomnio.
- La mejorana: por otro lado, la mejorada tiene propiedades digestivas y evita la formación de gases al tiempo que estimula el apetito.
- La menta: se emplea como carminativo y evita el vómito.
- El romero: el alcohol de esta planta es usado para paliar el dolor y la inflamación en pacientes con artrosis o artritis reumatoides. "También se utiliza en el tratamiento de la alopecia como estimulante del cuero cabelludo, fortalece el cabello y las uñas", especifican los farmacéuticos.
- La salvia: se trata de una infusión muy conocida para curar las inflamaciones de las encías y la boca. Tiene propiedades antisépticas y antifúngicas.
- La siempreviva: sirve para colocarla en hematomas y edemas. Asimismo, es cicatrizante, antitusivo y anticatarral.
- El pino silvestre: este árbol tiene efectos medicinales porque alivia los síntomas de bronquitis, resfriados y sinusitis.