Los 5 remedios caseros más eficaces para la tos en niños

La tos es uno de los motivos de consulta más frecuentes en Pediatría, ya que genera gran preocupación entre los padres. No obstante, en la mayoría de los casos (75 por ciento) suele resolverse sin problemas en varias semanas. En este artículo, los expertos nos cuentan los remedios caseros para la tos en niños.

En primer lugar, hay que entender qué es esta patología. En el 'Decálogo de la tos' de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (Aepap) explican que es "un mecanismo de defensa del aparato respiratorio". "Está destinada a eliminar secreciones y cuerpos extraños para mantener la vía aérea limpia y abierta", indican los profesionales.

Concretamente, los especialistas señalan los catarros (infecciones de las vías respiratorias superiores) como la principal causa de tos aguda en los más pequeños. Estos catarros están producidos por centenares de virus y se suelen resolver en una o dos semanas sin medicación.

Tipos de tos en niños

En el artículo 'La tos en el niño' de los médicos Carles Mainou, Alicia Mainou y Xavier Segura indican seis tipos de toses diferentes:

Aguda: es la más frecuente en los niños. Es causada por el resfriado común y suele durar menos de tres semanas.
Crónica: suele darse en adultos, pero también es posible que aparezca en niños. Dura más de tres semanas y suele ocurrir como síntoma de hiperreactividad bronquial (asma, bronquitis…) o reflujo gastroesofágico.
Tos seca no productiva: se produce por irritación y no va acompañada de expectoración.
Productiva o húmeda: en este caso, es una tos acompañada de expectoración que "cumple su papel de protección de las vías respiratorias eliminando el moco acumulado".
Seca falsa: los expertos apuntan que es típica de los niños, se produce cuando no consiguen expectorar y degluten mucosidad
Psicogénica: es la tos nerviosa, los pequeños suelen hacerla antes de hablar o cuando están nerviosos.

Tratamiento de la tos en niños

En cuanto a los remedios caseros para tratar la tos en niños, suelen basarse en recomendaciones más que en medicación. Desde la Aepap apuntan las siguientes:

Hidratar al niño, hay que darle líquidos con frecuencia. "Las bebidas frescas y dulces, como los zumos, ayudan a calmar la tos", señalan.
Hacerle lavados nasales con suero fisiológico (se puede comprar en las farmacias) y mantener el ambiente de la casa húmedo.
No exponer al niño al humo del tabaco, ya que podría empeorar la tos.
Si el pequeño tiene tos de perro, el vapor que emana al abrir el grifo del agua caliente de la ducha puede ser bueno. El niño tan solo tiene que quedarse sentado en el baño cerca de 20 minutos respirando el vapor.
Para los mayores de un año, tomar miel es beneficioso para calmar las vías respiratorias y ayudarle a dormir.
No administrar mucolíticos, expectorantes, antihistamínicos y descongestivos nasales para tratar la tos. "En niños no está demostrado que estos medicamentos sean eficaces para el tratamiento de la tos y los riesgos superan a los posibles beneficios", subrayan.
En la misma línea que el punto anterior, los antibióticos tampoco son eficaces para tratar los catarros. De hecho, están contraindicados para este uso.
Además, se aconseja que los padres se laven las manos a menudo para reducir el riesgo de contagio.

Habría que consultar con el pediatra en caso de que los niños tengan: dificultad para respirar, fiebre que dura más de tres días, mocos y tos durante más de 10 días o dolor de oídos y supuración.